El ejemplo de Canadá y Uruguay

Iglesias: "El debate es sobre qué país regulariza primero el cannabis"

El secretario general de Podemos insta a legalizar la marihuana para "beneficio" de toda la sociedad

pablo iglesias aplaude

pablo iglesias aplaude

Miguel Ángel Rodríguez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un día después de que el consumo recreativo de marihuana sea legal en Canada, el primer país del G7 que ha impulsado esta medida, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha querido llevar hasta el Congreso de los Diputados la cuestión sobre la despenalización del consumo y venta de marihuana. Para el líder morado, que quiere hacer de esta lucha uno de sus principales estandartes, el debate no reside en si se debe legalizar o no, sino en "quién va a ser el siguente de muchos países" en llevar a cabo esta medida. Y ese es el objetivo que persigue: convertir a España en el primer país de la Unión Europea que permita el consumo lúdico y terapéutico de cannabis, una iniciativa que, ha afirmado, nos convertiria en "referentes" para el resto de países. 

"Es una oportunidad que puede traducirse en grandes beneficios para el país y para los ciudadanos", ha afirmado, con optimismo, Iglesias que quiere continuar la senda iniciada por Uruguay en el año 2013 cuando, bajo la presidencia progresista de José Mújica, que legalizó y dejó en manos del Estado la producción, distribución y venta controlada de la marihuana. Un camino que durante los últimos años han seguido nueve estado de EEUU donde el consumo lúdico es legal y que con la iniciativa de Canadá cobra más fuerza a nivel internacional. 

Iglesias ha defendido de esta manera la regularización de la marihuana en el foro 'Hacia la regulación integral del cannabis' que ha tenido lugar este jueves en el Congreso. Fuentes de la formación morada han señalado que este es el primer paso para elaborar una proposición de ley que podría presentarse a principios de 2019. El argumento central del dirigente de Podemos ha sido los "grandes beneficios" que podría suponer para la economía española la fiscalización de la venta de cannabis. Los ingresos por venta de esta droga podrían ir destinados, según ha explicado Iglesias, a mejorar la "sanidad pública, la educación y los servicios públicos". 

Impulsar un sector público que regule

"Seamos inteligentes", ha reclamado Iglesias a un audiorio compuesto por expertos en la materia y representantes de diversos colectivos antes de señalar que el Estado debería crear un "sector público" que regulara el cannabis y asegurara "la calidad del producto y cómo este afecta a la salud". Propone así que sea el Estado quien produzca el cannabis para controlar la producción y, sobre todo, para recibir los beneficios. Esta idea ha estado apoyada por el director de la Oficina de Asuntos Nacionales de la Alianza para las Políticas de Drogas en Washington, Michael Collins, que ha criticado el sistema "capitalista" estadounidense surgido en torno al cannabis y ha expresado su esperanza de que España persiga otro modelo. 

Otro de los asuntos tratados en este foro ha sido el fracaso de las anteriores políticas antidrogas en España y cómo a través de una regulación integral del cannabis se lograría un gran avance en la lucha contra el tráfico y la criminalidad asociada. El secretario general del grupo parlamentario de Unidos Podemos, Txema Guijarro, ha hecho mención a la detención del narcotraficante Francisco Tejón, líder del Clan de los Castañas, para poner de relieve el gasto policial que conlleva y la ineficacia de este tipo de actuaciones sino van acompañadas de otras medidas: "mañana mismo va a estar entrando la misma cantidad de hachis ilegal por La Línea o por donde sea". 

Contra la hipocresía

A todos aquellos que no quieren que España sea conocida por ser el primer país europeo en legalizar el cannabis, Iglesias, tras llamarles "hipócritas", les ha asegurado que lo que debería darles "vergüenza" es ser conocidos "por vender armamento a dictaduras sanguinarias". También ha querido acabar con la hipocresía actual lamentando que un adulto tenga derecho a tomarse una cerveza o un vaso de vino pero no a "poder consumir cannabis sin que sean perseguidos por ello".