Cae el número de graduados de FP que siguen estudiando tras obtener el título

Por primera vez en ocho años, o lo que es lo mismo, desde que empezó la crisis, el número de estudiantes que terminan formación profesional (FP) en Catalunya y que encuentran trabajo es superior al de los que continúan estudiando. Y esto, pese a que casi un 10% de los recién graduados se encuentran en el paro, es un indicador positivo, un síntoma de que las cosas empiezan a cambiar, aseguran tanto la Conselleria d'Ensenyament como el Consell General de Cambres de Catalunya. 

En concreto, un 54,5% de los jóvenes graduados el pasado 2016 estaban trabajando nueve meses después de haberse titulado, mientras que un 51,2% que continuó formándose. El decalaje entre un porcentaje y otro se produce porque había un 15,5% de graduados que simultaneaban estudios y trabajo y que, por tanto, formaban parte de los dos grupos. En todo caso, la inserción laboral de los graduados aumentó en el 2017 un 4,3% respecto a la anterior promoción, mientras que la continuidad formativa cayó un 0,8%.

Todo ello "es una señal de calidad, de que la formación que se está impartiendo en Catalunya responde a las necesidades del mercado laboral", ha destacado Joan Mateo, secretario de Polítiques Educatives de la Generalitat, en la presentación del informe anual 'Inserció laboral dels ensenyaments professionals', que se ha realizado este martes en Barcelona. "Es indudable que han mejorado las condiciones del mercado de trabajo para los jóvenes ya que se ha alcanzado la mejor cifra desde el 2010", ha agregado Estanislau Vidal-Folch, encargado de presentar el estudio.

Lejos aún de la etapa anterior a la crisis

No son tan optimistas los sindicatos, que ven cómo la situación mejora "aunque está todavía lejos de parecerse a la que había antes de la crisis", señala Eduard Requena, responsable del área de formación profesional en CCOO en Catalunya. "Si observamos con detalle los datos del informe, vemos que ahora la inserción laboral de los estudiantes de grado medio es d un 45,1% cuando en el 2007 superaba el 66,5%, eso supone una diferencia de más de 20 puntos porcentuales", lamenta Requena. En la FP de grado superior, la diferencia es mucho menor de tres puntos.

Que un estudiante, "sobre todo el que ha hecho unos estudios profesionalizadores", deje de estudiar para irse a trabajar "no es en absoluto una buena noticia, porque siempre es positivo que un trabajador siga formándose", argumenta el sindicalista. En particular, indica, en el caso de aquellos que se quedan solo con un título básico de grado medio.

Sueldos de entre 900 y 1.200 euros

Tampoco acaban de dispararse los sueldos, aunque hay una tímida mejora respecto al informe del año anterior. El grueso de los graduados de FP están cobrando entre 900 y 1.200 euros mensuales (el 46,7% de los de grados medios y el 44,8% de los de superiores), aunque son todavía muchos los que todavía tienen ingresos de entre 650 y 900 euros (un 27,6% en los graduados medios y un 18,7% de los superiores).

Aumentan, eso sí, los contratos indefinidos, especialmente para aquellos que han hecho un ciclo de FP superior. "Se confirma la tendencia de que a mayor nivel de estudios, mejores condiciones laborales", ha destacado Mateo, que se ha mostrado satisfecho porque "indicadores como estos están contribuyendo a dignificar la formación profesional".

Con todo, advierte CCOO, "sigue sin resolverse la brecha de género que se detecta desde hace años en la FP: las profesiones más masculinizadas, como las del área industrial, son las que tienen mejor inserción, frente a las del sector de servicios, que es un ámbito en que predominan las mujeres". A esto se añade el hecho de que los hombres, tanto para los que han estudiado grado medio como los de grado superior, tienen un mayor porcentaje contratos a jornada completa y, por tanto, sus ingresos son más elevados que los de las mujeres.