LA GRAN CITA 'CASTELLERA'

Sorpresa 'castellera' llegada de China

Cuatro agrupaciones de Copenhaguen, Londres, París y Andorra se exhiben frente al Ayuntamiento de Tarragona, y los Xiquets de Hangzhou hacen un 'castell de nou' en el concurso del sábado

Los Castellers of London, en la plaza de la Font de Tarragona.

Los Castellers of London, en la plaza de la Font de Tarragona. / JOAN REVILLAS

RAFAEL MORALES / TARRAGONA

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Los Xiquets de Copenhaguen han abierto este sábado la actuación en la plaza de la Font de Tarragona con un 'tres de cinc amb agulla', un gran 'castell' para ellos pero con la mitad de altura de los que se podrán ver este domingo en la Tarraco Arena Plaza durante el Concurs de Castells. Les han seguido los Castellers de París con un 'tres de sis', una construcción para 'colles' muy primerizas, como corresponde a la entidad francesa. Los Castellers of London y los Castellers d’Andorra también han hecho 'castells' de seis pisos y a pesar de la humildad de las construcciones que han plantado, la inmensa plaza de la Font de Tarragona se ha medio llenado de un publico que ha vibrado con las cuatro colles extranjeras invitadas por el Ayuntamiento para protagonizar una actividad paralela al concurso.

"Estar aquí es un sueño porque esta es una plaza mítica para los 'castells', todo el  mundo 'casteller' está aquí”, explica en catalán Hervé Sambourg, de 27 años, que aunque trabaja en París, procede de Perpinyà y conoce los 'castells' desde hace años porque porque los había visto tanto en el sur de Francia como en Catalunya. "Estoy muy emocionada y más haciendo 'castells' aquí con una 'colla' extranjera”, coincide Anna McCormmick, de 26 años, irlandesa de Dublín y miembro de la colla de Londres. Se contagió del virus de los 'castells' durante los tres años que estuvo como voluntaria de la Cruz Roja en Tarragona y conoció a los Xiquets del Serrallo.

Tarragona se ha convertido durante el fin de semana en la capital mundial de los 'castells', una actividad que se ha dado a conocer en todo el mundo, sobre todo desde que en el 2010 fue proclamada por la Unesco patrimonio inmaterial de la humanidad. Las modestas cuatro 'colles' extranjeras que se han concentrado este mediodía del sábado frente al Ayuntamiento de Tarragona han dado fe de la dimensión internacional que ha alcanzado esta actividad tradicional de la cultura catalana. También las hay en Canadá, Chile y China. "Somos unas 150 personas entre 'castellers' y 'gralles', pero es difícil atraer a más personas, sobre todo en una zona donde no hay tradición castellera", confiesa Juli Peña, 'cap de colla' y presidente de los Castellers d’Andorra.

UN 'TRES DE NOU' LLEGADO DE HANGZHOU

Por la tarde, en la Tarraco Arena, ha empezado otro espectáculo con los 'castells' de las 20 'colles' clasificadas inmediamente por debajo de la docena que a partir de las 10 de la mañana de este domingo ofrecerán el máximo nivel de los 'castells'. Algunos de los favoritos a ganar la gran final de este domingo, como los Castellers de Vilafranca y la Colla Vella Xiquets de Valls, intentarán construir castillos de diez de pisos, pero los Xiquets de Hangzhou, una agrupación china que este sábado ha actuado como invitada, han demostrado ya ser un avanzado discípulo al completar el 'tres de nou amb folre', una construcción en el límite de la gama extra y que incluso presenta dificultades para algunas del ‘top ten’ que actúan este domingo. Finalmente han conseguido quedar segundos en la jornada del sábado, tras los Xicots de Vilafranca y por delante de los Marrecs de Salt y los Castellers de Sant Cugat. 

"Esto es alucinante", explica en catalán el informático bilbaino Álex Ortizdeguinea, tras descargar un 'quatre de sis amb agulla' con la camisa roja de los Castellers of London. Asegura que no conocía los 'castells' a pesar de que estuvo cinco años estudiando en Barcelona y de que el año pasado se apuntó "por casualidad" cuando hacía apenas tres días que había llegado a Londres para trabajar y se cruzó con el grupo que estaba celebrando la 'diada' del 11 de Setembre. "Es muy bonito ver el hermanamiento y el apoyo que hay entre todos. Yo juego a rugby y me recuerda mucho a ese ambiente de nobleza", destaca el vasco.