Rubén Martín: «Quien más arriesga triunfa»

De pequeño ya se preguntaba «por qué y cómo exactamente» una ropa era roja y otra azul. O por qué una pastilla hacía que la gente se sintiera mejor. Ahora, invierte sus porqués en diseñar «varitas mágicas» capaces de convertir gases contaminantes como el dióxido de carbono en productos de interés industrial. «En terminología científica, esas varitas son catalizadores que permiten llevar a cabo infinidad de reacciones sin que estos se consuman en el proceso ni generen residuos». El investigador, que opina que en Catalunya se ha constatado que «el talento joven no es una apuesta de futuro, sino el futuro», asegura que, «en ciencia básica, aquel que más arriesga triunfa».  Y si algo lamenta es que a menudo se dé más importancia a la ciencia aplicada que a la básica, cuando esta desarrolla tecnologías que luego son utilizadas. «Es un error encasillarla como una mera curiosidad científica. Eso se traduce en mayor dificultad de financiación, cuando es la piedra angular de toda sociedad moderna».