DEBATES EDUCATIVOS

La diócesis de Girona censura aspectos del currículo de Religión

Se seguirán estudiando otras creencias y no se harán prácticas religiosas

Una mujer hojea un texto escolar de Religión en una librería.

Una mujer hojea un texto escolar de Religión en una librería.

FERRAN COSCULLUELA
GIRONA

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El delegado episcopal de Enseñanza de la diócesis de Girona, Pere Micaló, que también es director del secretariado interdiocesano para la enseñanza de la religión en Catalunya, se desmarcó ayer de algunos de los contenidos del currículo de la asignatura de Religión impulsado por la Conferencia Episcopal Española (CEE) y afirmó que tiene «plena confianza» en que los profesores de la asignatura de la diócesis «sabrán interpretar y contextualizar» ese currículo «a las realidades y necesidades de los propios alumnos».

RECOMENDACIONES / Esta afirmación es una de las 14 recomendaciones que la delegación episcopal de Enseñanza de Girona hará llegar en los próximos días a los docentes de la asignatura, para que, siguiendo su propio criterio como profesores, intenten «adaptar los contenidos a sus alumnos» y a la realidad social de Catalunya. Entre las carencias del nuevo currículo, los responsables del obispado de Girona destacan la falta de contenidos sobre otras religiones, ya que consideran que son «necesarios e importantes cara a la convivencia». No obstante, puntualiza que los profesores que trabajan en la diócesis «están preparados para darlos con garantía de respeto y profundidad de conocimientos».

Otra de las críticas al nuevo currículo es que, a pesar de que se han suprimido algunos contenidos catequísticos respecto al texto anterior, «todavía quedan algunos de práctica religiosa», lo que, a su juicio, no es conveniente para la asignatura ni para los alumnos. «Si algún docente de Religión aprovecha el currículo para adoctrinar o para rezar, no está haciendo lo que debe hacer», señala el documento de recomendaciones. No obstante, Micaló consideró que memorizar una oración no es lo mismo que rezar, al igual que repetir las tablas de multiplicar «no es lo mismo que hacer matemáticas».

La diócesis  también coincide con la Fundació de l'Escola Cristiana en que en el currículo hay contenidos «difíciles de explicar a unas edades concretas», por lo que sugiere que se haga una «reprogramación» y se adapten al nivel de los alumnos.