PRESIÓN MIGRATORIA

Una veintena de inmigrantes se encaraman a la valla de Melilla

Otros 30 han logrado entrar aprovechando el mal tiempo en la ciudad autónoma

Inmigrantes encaramados a la valla de Melilla.

Inmigrantes encaramados a la valla de Melilla. / periodico

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Una veintena de inmigrantes continúan subidos a la valla de Melilla, ante un fuerte despliegue de la Guardia Civil, tras el intento de entrada registrado este miércoles, en el que alrededor de treinta subsaharianos han conseguido acceder a la ciudad autónoma.

Los 15 inmigrantes que permanecían encaramados en lo alto de la alambrada han bajado después de resistirse más de cinco horas, según una portavoz de la Delegación del Gobierno. Las fuerzas auxiliares de Marruecos se han hecho cargo de todos ellos pasado el mediodía al considerarse que no han logrado pasar a territorio español, ha indicado la citada fuente.

La portavoz ha asegurado que no ha habido heridos de consideración que necesitaran asistencia inmediata o practicarles suturas por heridas sangrantes, pero es posible que 3 inmigrantes sean enviados desde el CETI al Hospital Comarcal de la Ciudad para que los reconozcan porque se quejan de dolor por alguna posible pequeña fractura.

El incidente se ha producido en una zona muy próxima al puesto fronterizo de Barrio Chino. La valla está próxima a una serie de viviendas, en el lado marroquí, que facilita a los subsaharianos poder esconderse.

Según fuentes policiales, en el intento de entrada han participado unas 100 personas, que se han podido aprovechar de las malas condiciones meteorológicas que afectan a Melilla, lo que ha imposibilitado la salida del helicóptero de la Guardia Civil, fundamental en labores de vigilancia fronteriza.

Los alrededor de treinta que han conseguido entrar han llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) escoltados por varios coches de la Policía Nacional. A diferencia de otras ocasiones, los subsaharianos han llegado más tranquilos, casi caminando, y a las puertas del centro no se encontraban esperándoles sus compatriotas, como sí ha ocurrido otras veces.

Un poco más tarde, ya en el interior del CETI, a lo lejos, se han oído los tradicionales gritos de júbilo y de alegría, al recibir a los recién llegados.

La de este miércoles es la primera entrada de inmigrantes por la valla, después de que Marruecos desmantelara los asentamientos de inmigrantes ubicados, sobre todo, en el monte Gurugú y en las localidades próximas a Melilla. Desde entonces, se había advertido un descenso de la presión migratoria, aunque la Guardia Civil permanecía en alerta.

El último salto a la valla de la ciudad se produjo el pasado día 10 cuando entraron a Melilla unos 40 subsaharianos.

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