MARCHAS POR LA DIGNIDAD EN DISTINTAS CIUDADES

Miles de personas se movilizan para exigir «pan, techo y trabajo»

Marcha de una de las columnas que participaron en la Marcha por la Dignidad de Madrid, ayer.

Marcha de una de las columnas que participaron en la Marcha por la Dignidad de Madrid, ayer.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Colectivos de maestros y padres de alumnos, de médicos y enfermeras, de afectados por la hipoteca, de pensionistas y otros movimientos sociales contrarios a las políticas de austeridad y recortes de los gobiernos central y autonómicos salieron ayer a la calle de distintas ciudades españolas, por segundo año consecutivo, para sumarse a la Marcha por la Dignidad. La protesta de Madrid, que congregó a ciudadanos procedentes de diversos puntos de España y representantes de partidos políticos, sindicatos y otros actores sociales, hizo énfasis, este año, en el derecho a «pan, techo y trabajo».

La manifestación madrileña comenzó su andadura a las 17.00 horas en Atocha, donde se unieron las nueve columnas ciudadanas que habían partido por la mañana desde distintos puntos de la capital. Siete de ellas se organizaron según su procedencia geográfica, mientras que las dos restantes estuvieron compuestas por la plataforma contra la impunidad del franquismo y por la marea verde contra la LOMCE y los recortes en educación.

La movilización llegó a su destino, en la céntrica Puerta del Sol, sin que se registrase ningún incidente violento durante su transcurso, aunque se pudo ver a un grupo de anarquistas encapuchados y vestidos de negro que portaban una pancarta con el rostro del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el lema Muerte al dirigente. Ni líderes ni jerarquías.

PROTESTA TRANQUILA / Quizás fue por culpa de la lluvia, que restó también algo de participación, o porque esta vez los convocantes ya se habían encargado de lanzar llamamientos a la calma, el caso es que esta segunda Marcha por la Dignidad discurrió de forma mucho más tranquila que la del año pasado, que acabó con serios altercados y quema de contenedores en el centro de Madrid. En esta ocasión, al término de la marcha, un portavoz del movimiento 22M exigió el impago de la deuda «ilegal, ilegítima y odiosa», la existencia de un empleo «digno con derechos», una renta básica, el derecho a una vivienda y servicios públicos para todos y la ruptura del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos (TTIP).

En Barcelona, también bajo la lluvia (en algún momento muy intensa), unas 1.500 personas, según la Guardia Urbana, protestaron con carteles con lemas como Basta de recortes y gritos en favor de un trabajo digno. Los secretarios de UGT y CCOO en Catalunya, José María Álvarez y Joan Carles Gallego, participaron este año en la manifestación convocada en Lleida, donde la Generalitat ha anunciado la creación de un consorcio para unificar la atención sanitaria en esa provincia.