Un avión ruso vuelve a El Prat al incendiarse un motor en vuelo

Un Boeing 767-200 de la compañía privada rusa Transaero tuvo que regresar el pasado día 5 al aeropuerto de El Prat, poco después de despegar, por el incendio de uno de sus dos motores. El incidente se saldó sin heridos y con un aterrizaje «con total normalidad», según fuentes de Aena. El caso se ha dado a conocer a través del vídeo que una pasajera rusa tomó con su móvil durante el vuelo y que ha colgado en Youtube.

El vuelo afectado, el UN932, había partido de El Prat poco después de las 19.00 horas con destino a Ekaterimburgo, en el centro de Rusia, con 170 personas a bordo, entre viajeros y tripulación. En el despegue, el piloto notificó que tenía un problema con uno de los motores y que solicitaba el regreso, «aunque en ningún momento declaró que tenía una situación de emergencia» según fuentes de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta).

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Los pasajeros habían oído una explosión y uno de los motores comenzó a arder. Esto hizo, según algunas webs que monitorizan incidentes aéreos, que el avión perdiera algunos metros de altura de golpe, lo que provocó el pánico entre el pasaje.

El piloto, siguiendo instrucciones, hizo que el avión fuera dando vueltas sobre el mar durante un buen rato para deshacerse de la mayor cantidad posible de combustible (el trayecto dura unas seis horas) y poder aterrizar sin salirse de la pista. Su pericia -es una maniobra que ensayan muchas veces- hizo que el avión se posara en tierra sin daños aunque con las pistas en estado de emergencia. A los pasajeros se les reasignó en otros vuelos hacia su destino al día siguiente.