El bombero sancionado que se negó a desahuciar a una anciana de 80 años dice que se cambió el atestado

El bombero sancionado por "alteración del orden público" cuando se negó a intervenir en el desahucio de la anciana Aurelia Rey en febrero del 2013 en A Coruña ha negado, tras la vista ante la jueza, los hechos de los que se le acusa y ha asegurado que se modificó el atestado policial para sancionarlo.

El 18 de febrero de 2013 Roberto Rivas se negó a cortar la cadena que impedía el paso a la comisión judicial que buscaba el desahucio de la anciana de ochenta años Aurelia Rey, en el centro de A Coruña, y más tarde fue sancionado con seiscientos euros por "alteración del orden público".

El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número cuatro de A Coruña ha acogido este jueves una vista en la que él demandaba a la subdelegación del Gobierno en A Coruña para que le retirasen la sanción, ya que, sostiene, no hubo alteración del orden público y su actuación pretendía visibilizar que los bomberos no están obligados a ese tipo de intervenciones.

"Una cosa fueron los hechos y otra muy diferente por lo que se me está juzgando. Deberían juzgarme los que presenciaron los hechos, lo único que intenté visibilizar es que los bomberos no tenemos que hacer ese trabajo, no estamos obligados", ha indicado a los medios.

Antes de comenzar la vista, apoyado por más de un centenar de personas, ya había dicho que si se volviese a ver en una situación similar, se volvería a negar a intervenir. También ha sido preguntado por si en la vista se ha aclarado cómo lo identificaron, ya que aquel día, nadie le pidió su DNI.

"Ha quedado bastante claro que no saben cómo lo hicieron. Es una más de las irregularidades que hay en este tipo de juicios. Tengo claro que no soy culpable de lo que se nos está acusando", ha añadido.

Para el abogado de Stop Desahucios, Antonio Vázquez, el proceso ha demostrado "que hay una intención clara de buscar la represión de todos los colectivos sociales", ya que "ni la Delegación del Gobierno ni sus jefes han podido sancionar laboralmente a Roberto porque los bomberos están para atender las emergencias".

"Desde el punto de vista del poder público no podía quedar impune la conducta de una persona que ejerce su derecho a la desobediencia y a la objeción de conciencia. La alteración del orden público es el único resquicio que queda para sancionarlo", ha continuado.

Según la abogada que representa a Rivas, durante la vista el jefe del operativo policial desplegado ese día ha dicho que tras la negativa del bombero a romper la cadena la gente "se empezó a alterar, empezaron a animar al cuerpo de bomberos y a insultar a la policía, por lo que se rompió el cordón policial".

El comisario jefe de la brigada provincial de A Coruña se ha limitado a encogerse de hombros cuando le preguntaron cómo identificaron al bombero, una respuesta similar a la del jefe del operativo, que no lo sabía, según esta letrada. Periodistas presentes han asegurado que en aquel momento no se produjo ningún disturbio.