Gente corriente

Esteve Robleda: "¿Y si decidimos todos sobre elBullifoundation?"

'Guardián' del Empordà. El megaproyecto de Ferran Adrià es una de las batallas de este psicólogo metido a activista.

«¿Y si decidimos todos sobre elBullifoundation?»_MEDIA_1

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GEMMA TRAMULLAS

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El Govern ha elaborado un anteproyecto de ley que excepcionalmente permitiría la construcción de elBullifoundation de Ferran Adrià, un proyecto de más de 4.000 metros cuadrados dedicado a la creatividad gastronómica, en pleno parque natural del Cap de Creus. Casi 75.000 personas han firmado contra su ubicación en cala Montjoi.

-¿Llegó a comer en El Bulli?

-No, jamás me lo hubiera podido permitir.

-Quizá si lo hubiera hecho vería la idea de Ferran Adrià con otros ojos...

-Yo no tengo ningún problema con su proyecto, al contrario. Todo lo que sea innovación y atraiga un tipo de turismo que no sea el típico de sol y de playa, ¡adelante!

-¿Entonces?

-¿Por qué tiene que instalarse en un paraje natural de interés nacional algo que implica más construcciones (aunque estén integradas en el paisaje), accesos, párking... ?

-¿Por qué se considera de interés público?

-Si es de interés público, ¿qué tal si decidimos entre todos sobre elBullifoundation y buscamos un lugar donde no provoque un impacto medioambiental tan grande? En el núcleo de Roses, por ejemplo.

-Usted es de Figueres. ¿Conoce la zona?

-De niño iba mucho de excursión a las calas del Cap de Creus, Roses y El Port de la Selva, pero más allá del existencialismo del paisaje estamos hartos de que se nos toreen. Si pusieran elBullifoundation en un espacio protegido a miles de kilómetros de aquí, pensaría lo mismo. Nada justifica desproteger una zona natural protegida.

-¿Cuándo fue su bautizo como activista?

-A los 18 años entré en la Institució Altempordanesa per a la Defensa i Estudi de la Natura, de donde surgió Salvem l'Empordà. El primer caso que recuerdo fue en el 2001. Querían construir una urbanización de lujo en la desembocadura del río Fluvià, muy cerca de los aiguamolls del Empordà.

-¿Cómo acabó?

-Se logró parar combinando los recursos contencioso-administrativos con acciones directas no violentas. Yo formaba parte del grupo de acción directa no violenta.

-¿Es de los que se descuelgan por las fachadas, cavan túneles y se encadenan?

-Ya me gustaría... Lo más parecido que he hecho es ayudar a descolgar pancartas en edificios o puentes de autopista. En la mayoría de casos hacemos performances reivindicativas y campañas de concienciación.

-¿Cuántos proyectos se han parado?

-La urbanización Fluvià-Marina, la de Terrades, una macrogranja de cerdos, un campo de golf en Vilanera  y otro en Cistella, el aeródromo de Perelada...

-¿Y batallas perdidas?

-El tren de alta velocidad, la MAT [línea de muy alta tensión]... Son proyectos que no responden a nuestro modelo de territorio sino a un modelo económico y energético de crecimiento acelerado que nos llevará al colapso. La parte positiva es que, al ver las consecuencias de las obras del AVE y de la MAT, cada vez más gente se conciencia de la necesidad defender el territorio y hacer una transición a un modelo socioeconómico y ambiental más sostenible.

-Usted es psicólogo. ¿Por qué actuamos solo cuando nos toca a nosotros?

-Los humanos tenemos dos cerebros, el racional y el emocional. Aunque son dos procesos diferenciados, el lado emocional puede mediatizar mucho el pensamiento racional. La gente se mueve por las experiencias que vive, y a nivel del territorio eso significa que la mayoría solo toma conciencia cuando experimenta la necesidad en carne propia. Por eso es tan importante la presión en la calle. El Bullifoundation tiene el apoyo de la mayoría de partidos pero espero que escuchen a la gente.

-¿Sus campañas no chocan a menudo con los intereses de la población local?

-Quizá alguna vez, sí, pero si exponemos bien los pros y contras entenderán por qué defendemos determinado modelo y no el que se nos quiere imponer.