Megabus critica a los Mossos por detener a su conductor

La compañía que dejó a sus pasajeros sin asistencia afirma que les compensará con 200 euros

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La empresa británica Megabus ha afirmado este martes que compensará con 200 euros a los 62 viajeros del trayecto Barcelona-Londres que se vieron afectados por la cancelación del viaje tras el arresto del conductor del vehículo en Maçanet de la Selva por llevar documentación falsa.

La mayoría de pasajeros buscó por sus medios la manera de continuar el viaje, mientras que un grupo de doce personas pasó la noche del 10 al 11 de agosto en el autocar, inmovilizado en el área de servicio de la AP-7 de Maçanet de la Selva.

Megabus se ha comprometido a compensar económicamente a los pasajeros afectados, a quienes también reintegrará sus gastos de viaje y hotel. Los clientes, además, recibirán un viaje gratuito para dos personas en cualquier servicio de Megabus en Reino Unido y Europa.

El autocar fue detenido sobre las 17:00 horas de este pasado domingo por un control rutinario de la policía catalana en Maçanet y su conductor fue detenido por llevar supuestamente el tacógrafo a nombre de otra persona. Tras prestar declaración ante el juez, el hombre, de 48 años y nacionalidad británica, quedó en libertad con cargos.

Infracciones accidentales

Megabus ha señalado que el conductor no sobrepasó en ningún momento los límites de conducción ni de trabajo, aunque sí hubo "dos infracciones técnicas accidentales, como consecuencia de descuidos involuntarios".

Explica, en este sentido, que el conductor arrestado tenía su propia tarjeta tacográfica, aunque no fue hasta que la introdujo en el lector cuando se dio cuenta de que su compañero, que había conducido el vehículo hasta Barcelona, había olvidado la tarjeta dentro de la máquina.

Cuando el vehículo se detuvo en el control policial, los agentes y el propio chófer comprobaron que había dos tarjetas tacográficas en la máquina y que ésta estaba grabando las horas de viaje en la tarjeta del conductor anterior.

Megabus explica, por otro lado, que el vehículo no llevaba la autorización de ruta por la Unión Europea "por un cambio forzado de último momento en el vehículo". "La documentación se proporcionó luego a la policía y fue aceptada, al ser correcta y vigente", subraya Megabus.

Trato estricto

El operador británico considera que las autoridades catalanas dan un trato "demasiado estricto y desproporcionado" a las empresas de transporte de pasajeros, a las que se somete a controles de "duración excesiva" y a las que se impide retomar el trayecto hasta que se pagan las multas. La compañía indica, en este sentido, que la respuesta de la policía "bloqueó" sus intentos de proporcionar un transporte alternativo a los pasajeros.

La empresa tiene previsto presentar una queja formal ante la Generalitat "por el trato que recibieron los pasajeros y el conductor", a la vez que ha puesto este incidente en conocimiento de la autoridades británicas y se reserva el derecho de tomar acciones legales para reclamar costes adicionales a la policía por su actuación en este caso.

Megabus acepta su responsabilidad por los errores de procedimiento cometidos, pero recalca que el incidente de Maçanet "es un hecho aislado". Sobre la manera de actuar de la policía catalana, la compañía insiste en que fue desproporcionada y que la situación se podría haber resuelto "con muy poco o ningún impacto" sobre los pasajeros.

Quejas por el conductor

"La respuesta de la policía al error del conductor fue arrestarlo, esposarlo, detenerlo en una comisaría en Girona y luego llevarlo al juzgado antes de liberarlo solo en la calle de una ciudad desconocida unas 20 horas después", denuncia Megabus, que considera que esta es una "forma inaceptable" de tratar a un ciudadano.

Megabus, que pertenece al grupo Stagecoach, empezó a operar desde Barcelona el pasado mes de julio, conectando la capital catalana con las principales ciudades europeas con tarifas de bajo coste.