El temor al ébola multiplica la supresión de vuelos a África

A la espera de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronuncie hoy sobre si la epidemia de ébola que afecta a África merece la declaración de «emergencia sanitaria internacional», ocho países, España entre ellos, ya han recomendado a sus compañías aéreas que se abstengan de volar a los cuatro países que sufren el brote. EEUU, Alemania, India, Grecia, Austria, Bélgica y México desaconsejan desde ayer viajar a la región afectada, en tanto que Marruecos, Tailandia, Malasia, Vietnam, Brasil y Cuba, así como 20 aeropuertos norteamericanos, permanecen en alerta para poner en cuarentena a las personas que llegan de África con fiebre u otros signos susceptibles de responder a un contagio de ébola.

La internacionalización de esta epidemia ya es un hecho, como predijeron la pasada semana los responsables de los centros de control de enfermedades de EEUU y la UE. Arabia Saudí, donde se ha registrado la muerte por ébola de un viajero proveniente de Liberia, ha suspendido la entrega de visados de entrada para los ciudadanos procedentes del perímetro infeccioso que tuvieran intención de peregrinar a La Meca.

La OMS, a su vez, ha activado la Red Global de Alerta y Respuesta, formada por agencias internacionales, gobiernos, universidades y otros organismos, dirigida a incidir en especialistas de todas las áreas productivas que puedan viajar a los países afectados por el virus, para que «intenten contener el brote», según indicaron fuentes del organismo.

ESPERANDO LOS FONDOS / Los países afectados por el brote aguardan la llegada de la ayuda financiera anunciada tanto por la OMS como por el Banco Mundial. Esa ayuda, no obstante, corre el riesgo de ser mal utilizada por los organismos locales, han advertido las organizaciones sanitarias y humanitarias que actúan en la zona que sufre la epidemia.

El descrédito de dichas autoridades entre la población estaría en el origen de muchos de los problemas con que se enfrentan los sanitarios al intentar contener el episodio infeccioso. La OMS anunció el envío de unos 75 millones de euros en material sanitario y ayuda para restablecer las infraestructuras más deterioradas de los países afectados. Esas aportaciones, en cualquier caso, difícilmente resolverán la urgencia con que los infectados por el virus precisan en estos momentos una atención sanitaria concreta.