El estatuto de la UB, para después del verano

La inminente convocatoria de elecciones para la renovación del claustro académico en la Universitat de Barcelona (UB) -inicialmente previstas para el próximo abril- y la constitución formal del organismo con los miembros que resulten elegidos obligará a posponer, posiblemente hasta después del verano, la aprobación de un nuevo estatuto de la entidad, admitió a este diario el rector, Dídac Ramírez. Ramírez quería haber dado el visto bueno al documento -una de sus promesas electorales-esta misma semana, pero una protesta de estudiantes, que bloqueó unas horas los accesos al rectorado, impidió la celebración de la sesión, que previsiblemente iba a durar dos días.

«Lamento que, después de más de un año de trabajo por parte de una comisión formada por 60 personas, ese claustro, en el que se iba a debatir democráticamente, no llegara a celebrarse», denunció Ramírez. El rector admitió que, «ya no hay margen para volver a convocar el claustro, porque el calendario electoral no lo permite».

Pese a ello, agregó, «todo ese trabajo no ha sido en balde, porque se retomará cuando se haya constituido el nuevo claustro». Precisamente una de las cosas que quería evitar el equipo de gobierno de la UB es que el claustro, el máximo órgano de representación universitaria, volviera a estar formado por los 300 miembros actuales. El proyecto estatutario prevé reducir ese contingente a la mitad, «aunque respetando la representación de los distintos colectivos según la actual proporcionalidad», explicó.