cruce de acusaciones por la muerte de al menos 14 subsaharianos

La Guardia Civil y las oenegés se enzarzan por la tragedia de Ceuta

Protesta contra la actuación de la Guardia Civil en Ceuta, en Barcelona, anoche.

Protesta contra la actuación de la Guardia Civil en Ceuta, en Barcelona, anoche.

EL PERIÓDICO
CEUTA

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La Guardia Civil recuperó ayer otro cadáver de los al menos 14 inmigrantes que fallecieron el pasado jueves en la playa de Tarajal, en Ceuta, durante un intento de acceder a territorio español en la zona próxima al espigón que delimita la frontera con Marruecos. Es el segundo cuerpo recuperado en aguas españolas, por otros nueve localizados en zona soberana del país magrebí. El cuerpo se rescató en pleno cruce de acusaciones entre la Guardia Civil y las oenegés que operan en la zona, y en la víspera de la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre la actuación del instituto armado.

El nuevo cadáver corresponde a un subsahariano de unos 30 años y no presenta signos de violencia, por lo que las primeras hipótesis apuntan a que falleció por asfixia por inmersión, las mismas circunstancias del otro muerto localizado el pasado domingo en el arenal ceutí, según informó la Delegación del Gobierno.

Con este, ya son 11 los cuerpos sin vida de simpapeles recuperados del litoral fronterizo, 9 en aguas marroquís y 2 en zona de jurisdicción española. No obstante, las autoridades elevan a un mínimo de 14 el número de personas que perdieron la vida en el intento de alcanzar la ciudad autónoma hace una semana.

VÍDEOS Y TESTIMONIOS / Y si el número de cuerpos recuperados va en aumento, más lo hace la controversia que rodea la actuación de la Guardia Civil en la avalancha. El director general de la Benemérita, Arsenio Fernández de Mesa, salió ayer al paso de las duras acusaciones vertidas contra el dispositivo de seguridad por organizaciones humanitarias, que han presentado vídeos y han aportado testimonios en los que se asegura que los agentes dispararon bolas de goma contra el agua -y no al aire, como prevé el protocolo-, propinaron golpes con sus porras a inmigrantes que no ofrecían resistencia y trataron de evitar en el mar que accedieran a suelo español.

Fernández de Mesa anunció querellas criminales contra todos aquellos que han «injuriado, calumniado y hecho denuncias falsas» que, a su entender, atentan contra la «impecable labor» que realizan los guardias civiles de Ceuta y «hacen el juego» a las mafias de la inmigración.

SOS Racismo replicó que «los testimonios de personas que presenciaron los hechos y los vídeos obtenidos respaldan la denuncia» que han interpuesto ante la Fiscalía General del Estado. «Si ahora anuncian una querella, nos veremos en los tribunales», añadió Ione Belarra, portavoz de la entidad.