Una familia muy normal

Maite Lamiel y Loli González forman la primera pareja homosexual que se casó en Viladecans (Baix Llobregat) y junto con sus hijos, David, de 7 años ("cumpliré 8 el 22 de julio", precisa orgulloso), y Judit, de 5, crearon la primera familia homoparental de la localidad. Pero esto, el día de la boda, a ellas no les impresionaba demasiado. "Fue un trámite", dice Maite. ¿Qué día se casaron? Ni siquiera lo recuerdan con facilidad. Piensan un poco: 26 de enero del 2006. El matrimonio gay se había aprobado medio año antes, el 3 de julio del 2005, bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. La norma puso en pie de guerra al PP, a la Iglesia y a sus afines. Los populares recurrieron la ley ante el Tribunal Constitucional en septiembre del 2005.

La verdadera fecha de Loli y Maite se conmemora el lunes: es el 3 de junio, el día que empezaron. Casi enseguida se fueron a vivir juntas y después pensaron en tener su propia familia, una idea que, dicen, Loli siempre había tenido en mente, en tanto que Maite la abrazó con el tiempo. Lo que más cambió gracias a aquella boda fue la protección legal de la pareja y de los niños. En puridad, del niño, porque Judit todavía no había nacido: "Cuando salió la ley nos casamos en seguida. Sobre todo para que David fuera hijo de las dos. Antes de casarnos, si le hubiera pasado algo a Loli [madre biológica de los dos niños], mi hijo hubiera ido con su familia".

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