El 15-M va a reválida con la crisis que lo alumbró desbocada

El movimiento de los indignados cumple un año el próximo martes y empezará a celebrarlo hoy con una manifestación que servirá de reválida para comprobar si el 15-M se mantiene cercano al pulso ciudadano, incluso pese a su falta de visibilidad entre grandes citas. El pasado 15 de octubre, cinco meses después del 15-M, 82 países acogieron manifestaciones de protesta. Las de Barcelona y Madrid fueron de las más multitudinarias y estuvieron repletas de familias desfilando en contra de una situación económica nefasta y la sensación de que unos pagaban las culpas de otros, que se iban, que se van, de rositas.

La situación no ha mejorado sino que ha empeorado. La destrucción de empleo no se ha detenido y cada vez son más las familias que sobreviven casi sin ingresos. Un factor que en principio debería suponer una mayor asistencia pero que quizá tenga el efecto contrario: ¿Por qué manifestarse si las anteriores protestas no sirvieron para nada? Esta tarde, a las seis aproximadamente, se verá. Eso sí, de formas distintas en Barcelona que en y Madrid.

En la capital catalana el denominado12M15M llega en un ambiente de relativa calma, con más de tres días de talleres y debates en la plaza de Catalunya. Ayer por la tarde la zona ya contaba con un mapa que el 15-M dio a conocer, divido por áreas temáticas: vivienda, deuda, educación, sanidad, derechos y libertades, sanidad. Un centenar de personas participaron en una primera asamblea, bajo la denominación de Foro de los Pueblos. Algunos empezaron a pintar pancartas. Hoy por la mañana se intensificará el trabajo y se espera que la asistencia se multiplique. A las seis empezará la manifestación, en cuanto lleguen las distintas columnas procedentes de barrios y otras ciudades.

ASAMBLEA PERMANENTE/El 15-M dará por abierta una asamblea permanente que concluirá el martes. Y todo en un ambiente previo de relativa calma que difiere del de Madrid, donde la situación está mucho más enrarecida, por la división en el movimiento pero sobre todo por la negativa del Gobierno a autorizar la asamblea permanenente o acampada. Hace un año el PP, entonces en la oposición, utilizó con denuedo contra el Gobierno la permisividad con los acampados. Tanto desde la alcadía como desde la Comunidad de Madrid se fustigó por ello al entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por lo que ahora el Ejecutivo Central, también en manos del PP, se ha sentido obligado a marcar la diferencia con la anterior etapa. A dar un golpe de autoridad sobre la mesa.

Las manifestaciones están autorizadas tan solo hasta las diez de la noche. A partir de ese momento la policía puede empezar a actuar contra quienes quieran seguir en Sol. Lo dijo la delegada del Gobierno en Madrid el pasado miércoles y lo reiteró ayer la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáez de Santamaría desde la mesa del Consejo de Ministros: «Más allá de las horas establecidas se estará incumpliendo la ley y el Gobierno hará que la ley se cumpla». Para que su golpe de autoridad no quede en ridículo, el Ministerio del Interior ha desplegado un dispositivo sin precedentes para una manifestación: Entre 2.500 y 3.000 agentes vigilarán la Puerta del Sol y su entorno inmediato.

Dados los cruces de acusaciones que han precedido anteriores marchas, tanto los indignados como los jefes policiales usarán todo tipo de dispositivos para grabar y emitir. Una guerra de cámaras para documentar la responsabilidad de los hipotéticos incidentes.

PLACAS IDENTIFICATIVAS / Pero la batalla no quedará ahí. Abogados del 15-M abrieron ayer un nuevo frente al interponer una denuncia ante el Ministerio del Interior en la que solicitan que se sancione a aquellos agentes que incumplan la obligación de «ir debidamente identificados en todo momento». «Recogemos el malestar ciudadano reiterado por las numerosas movilizaciones en las que los agentes policiales desplegados prescinden o ocultan su placa cuando se les pide el número de identificación», explicó uno de los letrados, que aseguró haber documentado más de una veintena de vulneraciones de esta normativa del Ministerio del Interior.

En el resto de capitales españolas se han convocado marchas similares en las que no se descartan tampoco enfrentamientos. En Valencia, por ejemplo, la alcaldesa, Rita Barberá ya ha advertido de que no le consta que haya «nada autorizado» para hoy. Y como en el pasado 15 de octubre, también hay convocatorias en ciudades europeas y en las capitales más importantes del mundo.