El clima

La edad del deshielo

En el 2010 se extinguieron 11 glaciares en el Pirineo y 10 más están a punto de hacerlo H El hielo pierde 1,5 metros cada año, según un experto

Fundido 8 Solo un año separa ambas fotos de Jordi Camins del glaciar de Maladeta. Un punto rojo indica la punta de la misma roca.

Fundido 8 Solo un año separa ambas fotos de Jordi Camins del glaciar de Maladeta. Un punto rojo indica la punta de la misma roca.

EDWIN WINKELS
BARCELONA

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Son los mejores termómetros del clima, sobre todo el de la montaña. No tienen mercurio, sino solo hielo. Un hielo que baja, que se funde continuamente. Y últimamente mucho más rápido que antes. Los glaciares del Pirineo -y de todas las cordilleras del mundo- no solo se estancan, sino que disminuyen, retroceden e incluso se extinguen, pierden esa vida que siempre han tenido, la vida del hielo, del agua perpetuamente helada.

Ya lo dicen las cifras, las estadísticas y los expertos en todos los informes sobre el cambio climático, también en los dos dedicados exclusivamente a Catalunya: está subiendo la temperatura mucho en la montaña y, con ella, sube la cota de nieve. Oficialmente, por encima de los 1.500 metros, pero versiones más inquietantes, como la de Greenpeace, advierten de que a finales de este siglo ya no habrá nieve por debajo de los 2.000 metros.

Más rápido que antes

Y aún más arriba en la montaña, ni los glaciares resisten ya. Jordi Camins, un autodidacta de Igualada convertido en experto a fuerza de recorrer, fotografiar y analizar desde hace 30 años los glaciares del Pirineo, publicó hace tres años un libro,El cambio climático en los glaciares del Pirineo(Barrabés), en que alertaba sobre la situación. Desde entonces, Camins ha descubierto que el deshielo va aún más rápido de lo que se podía imaginar.«Si hasta el 2003 los glaciares perdían un grosor de medio metro de hielo por año, desde el 2006 se ha triplicado, la pérdida es de 1,5 metros»,dice Camins, que lo ilustra en su página web (gelicehiele.com) con , entre otras,una foto del glaciar de Maladeta (Huesca): una gran roca casi sepultada en el 2010 era perfectamente visible un año más tarde.

Y no es la única imagen alarmante. En el 2009, el glaciar del Aneto se partió en dos a consecuencia del deshielo.«En todo el Pirineo quedan ahora 65 aparatos glaciares, pero solo 25 de ellos están activos, los 40 restantes ya no tienen ninguna actividad y poco a poco acaban de fundirse por completo»,explica Camins, que recuerda que el retroceso del hielo de los glaciares comenzó en 1850,«cuando terminó la pequeña edad de hielo»,y que solo entre 1975 y 1985 hubo una cierta estabilización. Desde entonces, las temperaturas medias mundiales comenzaron a subir como nunca y los glaciares, a retroceder a un ritmo vertiginoso.

Aunque la industria turística de la nieve en el Pirineo se resiste a creer o aceptar que un invierno tan seco como el actual sea consecuencia del cambio climático, no solo las observaciones de Camins sino también los informes oficiales aportan datos preocupantes. Según el Segundo Informe del Cambio Climático en Catalunya, presentado en el 2010,«el turismo de invierno continúa siendo la modalidad más vulnerable al cambio climático»,aunque añade

que también es el sector que«más se esfuerza para desarrollar adaptaciones como la fabricación de nieve artificial o la diversificación de las actividades más allá de la nieve». Aunque no siempre.

Más años secos

El porqué de esa vulnerabilidad lo explican las cifras y proyecciones de futuro, no solo por el aumento de temperaturas (hasta 2º más a mitad de este siglo que a finales del siglo pasado), sino también por las necesarias precipitaciones, que«podrían comenzar a disminuir (hasta un 10% de media anual), especialmente en la primavera y el otoño, y de forma un poco más marcada en el área del Pirineo». En las últimas décadas ha habido más años secos de lo habitual.

«Que este sea un invierno con poca nieve no es algo nuevo, ya hubo periodos de sequía de nieve en los años 70 y 80,» dice Jordi Camins.«El problema ahora es que son las temperaturas que suben y que esas precipitaciones, muchas veces, se producen en los momentos menos oportunos para el esquí, cuando aún hace demasiado calor».

Y ese calor está matando a los glaciares. En el 2010, se extinguieron 11 en el Pirineo. Otros 10 están a punto de desaparecer.