Los efectos en la sanidad

La opacidad de Salut sobre listas de espera dispara la inquietud

La cifra de pacientes que deben ser operados no se da a conocer desde hace 10 meses

Pancarta frente al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, este verano.

Pancarta frente al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, este verano.

ÀNGELS GALLARDO
BARCELONA

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Los hospitales de Catalunya van sumando desde el pasado abril una desconocida cifra de enfermos que han recibido la indicación médica de que deben ser operados pero no han recibido cita para entrar en quirófano. Si empeoran y su vida corre peligro, son intervenidos por la vía urgente. Cuando pueden aguardar, aunque sea a cambio de no moverse de casa y tomar más medicación, esperan. La situación resulta tan inquietante para los enfermos que, paradójicamente, algunos desconfían de que esta época de recortes sea idónea para ponerse en manos de un cirujano. «Muchos de los que telefoneamos para darles cita nos dicen que no quieren operarse ahora, por si en el último momento falta personal en el quirófano y sufren una infección», explicaba ayer una enfermera del Hospital Clínic.

Hace 10 meses que la Conselleria de Salut no informa de cuántos enfermos están en esa lista de espera quirúrgica -el pasado diciembre eran 60.000-, ni de qué cifra aguarda cita para la intervención. Estos últimos no recibirán esa información hasta que Salut fije los nuevos criterios con que en adelante se les incluirá en dichas listas.

Los enfermos de cáncer que precisan cirugía y los afectados por patologías cardiacas graves eran registrados hasta ahora en unos listados independientes, y en ambos casos existía el compromiso de intervenir antes de transcurridos 30 días desde el diagnóstico. La opacidad sobre ellos también es completa.

ONCOLOGÍA EN EL LÍMITE / A pesar del silencio oficial, algunos médicos alertan de la «muy preocupante» demora con que están interviniendo a enfermos de cáncer o con patologías coronarias de alto riesgo vital. En el hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona, por ejemplo, «se está rozando el límite de lo tolerable» en los plazos en que se opera a los diagnosticados de cáncer de pulmón, aseguró ayer Pedro López de Castro, cirujano torácico de Can Ruti y delegado del sindicato Metges de Catalunya. «Las sociedades científicas aconsejan no esperar más de 90 días, desde que se tiene una sospecha clara de tumor, para extirpar un cáncer de pulmón -explicó-. Nosotros estamos interviniendo a personas que están en esa situación desde hace tres meses». Han advertido de todo esto a la dirección de Can Ruti, añade, y les ha prometido un nuevo quirófano para cáncer de pulmón.

Algunos centros, explica un cirujano del Hospital Vall d'Hebron, reducen sus listas contabilizando el tiempo de demora a partir del día en que el enfermo es citado y queda en espera, que es mucho después de haber sido diagnosticado. Esta acumulación quirúrgica es consecuencia de la orden emitida por Salut el pasado abril, cuando anunció a los hospitales que debían recortar sus presupuestos, lo que implicó suprimir la cirugía en horario de tarde.

Si las demoras rozan lo irracional en las patologías de alto riesgo, en las dolencias que son invalidantes pero no cuestionan la vida -como son las del aparato locomotor- se ha rebasado el límite de lo tolerable, describe un cirujano del Hospital de Traumatología de Vall d'Hebron. Cinco de las 10 salas de ingreso de que disponía este centro han sido clausuradas de forma definitiva y la actividad de los quirófanos «se ha reducido en más del 50%», explica. «Los pacientes esperan más de dos años para ser operados», asegura. El director médico de este hospital, Enric Cáceres, acaba de solicitar un permiso sin sueldo que lo ausentará del centro durante varios meses. Ha justificado su decisión por motivos de estudio, pero sus colegas sostienen que se ha ido porque «se niega» a gestionar unas listas de espera difícilmente asumibles.