El futuro del movimiento

Los indignados de Barcelona planean seguir acampados esta semana

Taller de acrobacia y masaje tai, ayer por la tarde, en la plaza de Catalunya.

Taller de acrobacia y masaje tai, ayer por la tarde, en la plaza de Catalunya.

RAFA JULVE
BARCELONA

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Aunque algunas voces manifestaron ayer su intención de abandonar mañana la acampada de la plaza de Catalunya y proseguir con sus acciones desde otros ámbitos (incluido, cómo no, internet), gran parte de los indignados abogan por mantener la protesta al menos hasta el domingo. Cada una de la veintena de comisiones que integran la plataforma expuso su parecer en una reunión celebrada a primera hora de la tarde y por la noche se debatieron en asamblea general los diferentes argumentos. La idea de que levantar ya el campamento sería como dejar la reivindicación a medio hacer fue la que más se palpó en el ambiente a lo largo de todo el día, pero no será hasta esta noche -después de una «jornada de reflexión», según la calificaron algunos- cuando se conozca la decisión final.

Las lluvias previstas para hoy, el fin de las acampadas en varias ciudades españolas -ya no quedan en Castilla-La Mancha ni en Castilla y León- y la sensación que tienen algunos integrantes de que están perdiendo simpatías por alargar esta acción juegan a favor de plegar las tiendas de campaña. Los partidarios de «resistir», sin embargo, encuentran muchos más motivos para no abandonar la plaza.

MANIFESTARSE CON LOS MOSSOS / Para empezar, una pancarta con el lema «Llueva o no llueva, no habrá quien nos mueva» evidenciaba ayer que las alertas de fuertes chaparrones no infunden miedo a los acampados. Tampoco una nuevaembestidade los Mossos. Es más, la «limpieza» del otro día les ha restado recursos materiales (el ayuntamiento les dejó recuperar ayer una parte), pero les ha aportado más ganas de seguir, dicen. «Para que vean que no todos les guardamos rencor, que sabemos que también hay buena gente entre ellos y que defendemos sus reivindicaciones, varios de nosotros queremos apoyarles en la manifestación que han organizado contra los recortes del Govern», decía un joven. Se refería a la protesta de funcionarios, a la que se han adherido los sindicatos de la policía autonómica, prevista para hoy ante el Parlament.

«No nos podemos ir de aquí hasta que no tengamos una estructura bien consolidada en los barrios y los pueblos», opinaba una chica en la reunión previa a la asamblea. La mayoría de sus compañeros laaplaudíanlevantando los brazos y moviendo las palmas de las manos. Era otro argumento de la resistencia, que añadía varios más: «Abandonar esta acampada es desmotivar a los compañeros de otras ciudades que se fijan en nosotros para organizar sus reivindicaciones». «No podemos dejar solos a los acampados de Madrid». «¿Desalojan la Bastilla y dos días después nos vamos nosotros? ¿Qué solidaridad es esa?»...

MATERIALES Y COMIDA / Hablando de solidaridad, desde la plaza de Catalunya se seguía solicitando vía Twitter materiales y comida, lo que invita a pensar aún más que la acampada seguirá esta semana. Difícilmente, eso sí, se mantendrá hasta el 15 de octubre. Para ese día, la plataforma Democracia Real Ya ha organizado una manifestación en varios países para seguir denunciando que los ciudadanos no son «mercancía en manos de políticos y banqueros».