Olot declara tres días de duelo oficial

El Ayuntamiento de Olot ha decretado tres dias de duelo oficial por la muerte de cuatro vecinos de la localidad, asesinados a tiros por otro vecino, en un pleno extraordinario celebrado para condenar la agresión.

Asimismo, el consistorio del municipio ha mostrado su apoyo a los familiares y amigos de las víctimas, a los que ha dado el pésame. Esta localidad de poco más de 34.000 habitantes ha quedado consternada ante el asesinato de cuatro de sus vecinos, muy conocidos en la localidad, lo que ha sido calificado de "tragedia" por su alcalde, el socialista Lluís Sacrest.

En el salón de sesiones del consistorio se ha celebrado un pleno extraordinario en el que se ha guardado un minuto de silencio y en el que Sacrest ha mantenido que "la ciudad está totalmente consternada ante una brutal e inexplicable acción como el trágico suceso de esta mañana en La Canya y Olot, donde cuatro personas han sido asesinadas". Para mañana a mediodía se ha convocado a todos los vecinos a guardar dos minutos de silencio en las calles de la localidad o bien delante del edificio consistorial.

"Realmente es una situación dramática que nos tiene que hacer pensar a todos que estamos en un mundo muy complejo y que este mundo creado entre todos crea situaciones de desequilibrio en las mentes de las personas que nos convierte en una sociedad muy frágil", ha indicado Sacrest.

Desequilibrio mental

En todo caso, el alcalde de Olot ha considerado que, ahora, es el momento de estar al lado de las víctimas y sus familiares, aunque ha reconocido que "los hechos que han pasado son muy graves, algunas causas tienen que haber y, seguramente, una de ellas es un desequilibrio mental, porque difícilmente se puede entender que una persona serena pueda cometer unas animaladas tan grandes".

Los dos empresarios fallecidos en La Canya, Joan Tubert y su hijo Àngel, de Construccions Tubert, eran muy conocidos, ya que la empresa era veterana en el sector. Actualmente, padre e hijo estaban construyendo unos pisos en La Canya, según han explicado vecinos de la localidad, que han apuntado que Joan Tubert, de 62 años, arrancó, de joven, el negocio familiar, al que luego se sumó Àngel, de 35 años. "Eran gente muy conocida porque llevan muchos años con el negocio", tanto de construcción como de rehabilitación, han señalado los vecinos.

Empleado de la CAM

Por otra parte, uno de los dos empleados de la CAM asesinados era Rafael T., casado y padre de dos hijas pequeñas, según ha contado Agustín, un amigo de la familia. El fallecido había sido director de la oficina y desde hace unos tres o cuatro años ocupaba el cargo de subdirector. Según ha explicado su amigo, la viuda está "destrozada, porque él era la columna vertebral de la familia". Rafael T. estaba "completamente volcado en su familia", con la que tenía previsto viajar a Eurodisney.