Museo con 'folre i manilles'

El templo que cobijará la esencia del mundocastellerha empezado hacerse realidad. Tras varios retrasos, y coincidiendo con el reconocimiento que todo el mundo confía que llegue de Nairobi, elconseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, le ha puesto presupuesto (10 millones de euros) y fecha de inicio (mediados del 2011) al Museu Casteller de Catalunya que se construirá en Valls (Alt Camp). La vieja la reivindicación de lascolles castelleresempieza a ser una realidad tangible.

«El museo no dispone de una gran colección de objetos, su patrimonio es intangible»y, por lo tanto, se utilizarán herramientas para«reproducir el recuerdo, la memoria, los hechos y los misterios»de loscastells, especifica el proyecto.«Hace muchos años que se habla del museo, pero ahora ya tenemos el proyecto»,destacó el presidente de la Coodinadora de Colles Castelleras de Catalunya, Miquel Botella.«Estamos en el momento más histórico del mundo casteller»,insistió el dirigente.

El acontecimiento, aunque coincida con la reunión de Nairobi que puede declarar a loscastellspatrimonio inmaterial de la humanidad y el inicio de la campaña de las próximas elecciones al Parlament no deja de ser un paso definitivo. El que perseguía el consorcio del museo cuando en el 2008 encargó el proyecto al arquitecto Dani Freixes.«Con el paso que se ha dado hoy, el proyecto del Museu Casteller se desatasca de forma completa»,explicó radiante el alcalde de Valls, Albert Batet (CiU).

Financiación repartida

El equipamiento tendrá una superficie total construida de 3.827 metros cuadrados y se ubicará en unos terrenos agrícolas situados en el margen izquierdo del torrente del Catllar, muy cerca de donde tiene la sede la Colla Joves Xiquets de Valls.

La financión de los 10 millones de euros que cuesta el proyecto se la repartirán entre las tres instituciones integradas, junto con la Coordinadora, en el consorcio del museo. La Generalitat asumirá el 50%, la Diputación de Tarragona el 25% y el Ayuntamiento, otro 25%.

El proyecto intenta fomentar la conexión entre el casco antiguo de la capital del Alt Camp y la nueva zona de crecimiento urbano prevista al sur de la población. El edifició tendrá dos plantas y un altillo de apenas 70 metros cuadrados. El espacio exterior incluye una zona de aparcamiento, una plaza con juegos infantiles, una plaza pública con un mirador sobre la cubierta del edificio y una gran explanada para las celebracionescastelleres.

Al margen de la polivalencia de las salas, los recursos museísticos que se utilizarán tienen mucho que ver con los medios audiovisuales, la iluminación escénica para jerarquizar recorridos y potenciar las escenografías, el sonido y la utilización de espejos para reproducir sensaciones y espacios virtuales.

Allí se explicará que Valls es la cuna de loscastells, la técnica y las construcciones, el protagonismo de lascolles, las actuaciones, la música y la afición, un apartado que destaca a la agente que no hace torres ni interviene en la piña, pero que participa en la fiesta.

El concepto de 'colla'

No hay que olvidar el valor intangible de loscastells, en el que las torres humanas son solo la punta del iceberg de todo el movimiento asociativo que conllevan.«La singularidad de los castells es muy potente, sobre todo en los aspectos que menos se ven»,asegura Miquel Botella.

El presidente de lascolles castelleres se refiere al espíritu de los castells, al concepto de colla, a su apertura a la sociedad, a la integración y a su faceta no profesional. Pero también«a la capacidad de poder sentirse ganador sin que haya un perdedor, al carácter cooperativo y que la individualidad queda eclipsada por el conjunto».

Son cualidades, según Botella,«que solo tienen los castells»y que han potenciado la candidatura que a partir de mañana analizará la Unesco en la reunión que mantendrá en la capital de Kenia.«Estos valores, que a veces ni aquí conocemos, acabarán siendo decisivos en Nairobi»,asegura Botella.