Cabrera de Mar apuesta por los espigones sumergidos

El Ayuntamiento de Cabrera de Mar, la población del Maresme más afectada por lasllevantades, tiene un dictamen técnico radicalmente opuesto al del Ministerio de Medio Ambiente. El informe de la empresa Europrincipia, líder en el sector de la ingeniería portuaria y costera, apuesta por una línea de espigones sumergidos en paralelo a la costa.

El estudio calcula que en el litoral de Cabrera se deberían aportar unos 350.000 m3 de arena para llegar a los niveles del año 1995. Con la playa en su máximo esplendor, establece varias alternativas para evitar su desaparición: diques paralelos exentos semisumergidos a unos 100 metros de la costa (como en la Barceloneta), diques emergentes en paralelo a la costa (en forma de T como en Sitges) o un campo de espigones espaciados en perpendicular a la playa.

EL PUERTO DE MATARÓ En sus análisis Europrincipia concluye que la principal causa de degradación de las playas de Cabrera de Mar ha sido la construcción del Puerto de Mataró, que produce una pérdida de 50.000 m3 aguas abajo, por lo que apuesta por la construcción de diques exentos sumergidos y formación de hemitómbolo (en línea).

Los espigones sumergidos son la solución con mayor coste de inversión pero menor coste de mantenimiento que la actual regeneración con barcos draga y a cambio generaría una playa seca continua. Bastaría, según los ingenieros, con implantar 5 diques exentos sumergidos en 1.200 metros de litoral de Cabrera de Mar y 3 diques exentos sumergidos en 1.000 metros de playa de Vilassar de Mar, cuyo coste aproximado sería de 16,6 millones.

Los espigones se depositarían medio metro bajo el nivel del mar, medirían 120 metros y quedarían separados entre sí por 70 metros. Por el contrario, las estructuras rocosas artificiales colocadas estratégicamente para contener el oleaje podrían generar problemas de renovación de aguas, pero también funcionarían como biotopo marino.

DIEZ AÑOS En conclusión, según los técnicos contratados por el Ayuntamiento de Cabrera de Mar se demuestra que la solución blanda no ha funcionado, por lo que el coste económico se incrementa cada año con una aportación mínima de 50.000 m3. En cambio, la implantación de escolleras sumergidas consolidaría la playa durante 10 años como mínimo con un mantenimiento ínfimo.

El informe de Europrincipia también se ha elaborado para el contencioso que Cabrera de Mar ha presentado contra las administraciones y el Port de Mataró para solicitar la recuperación de la playa y la aplicación de soluciones que eviten su erosión. Según el abogado Ignasi Subirachs, si no se reconoce el daño medioambiental producido hasta ahora, el consistorio procederá con acciones judiciales más contundentes.