El rigor del verano

Consejos frente a las altas temperaturas

POR ALBA G. LAGUNA

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1 Precauciones básicas

Vestirse para la ocasión: ropa ligera y calzado que transpire

Con la llegada de las altas temperaturas, hay que observar algunos preceptos básicos. Es importante vestirse con ropa ligera y de colores claros, que vaya poco ceñida. También conviene cubrirse la cabeza con gorras o similares para evitar el impacto directo del sol. En los pies, un calzado fresco y que transpire. Si además seguimos hábitos saludables como refrescarnos con duchas o baños de agua fría y evitar las actividades físicas intensas (especialmente en las horas centrales del día), estaremos protegidos ante el calor de manera efectiva y sin necesidad de realizar grandes esfuerzos.

2 Los alimentos A la hora de comer, reponer líquidos y sales minerales

Lo que comemos (y bebemos) afecta significativamente a la manera en que nuestro cuerpo reacciona frente al calor. Las temperaturas elevadas producen un exceso de sudoración que mengua nuestras reservas de agua y sales minerales, por lo que está indicado hacer comidas frescas y ligeras que contengan frutas y verduras, como ensaladas, gazpacho o zumos. Hay que beber líquidos ¿sobre todo agua¿ con frecuencia, sin esperar a sentir sed. Cuidado con las bebidas alcohólicas y azucaradas, el café y el té, pues son contraproducentes.

3 En casa y en la calle Habitaciones refrigeradas y a la sombra en el exterior

Cuando estemos en interiores, hay que elegir siempre las estancias más frescas y tener las persianas bajadas, utilizando sistemas de refrigeración siempre que sea posible. Hay que tener en cuenta que los ventiladores no enfrían el aire, solo crean corriente, por lo que se recomienda mantener las ventanas abiertas si los utilizamos. Y aunque la técnica sea una gran aliada, no hay que desdeñar los métodos tradicionales: nunca está de más tener a mano un abanico. En el exterior, mejor buscar la sombra y refrescarse con frecuencia, además de utilizar protectores solares y gafas con filtros ultravioleta.

4 Niños y ancianos Atención especial para los grupos de riesgo

Algunos sectores de población son más sensibles a las altas temperaturas y por ello deben tener en cuenta algunos consejos extras a la hora de protegerse del calor. Es el caso de los niños, a los que nunca hay que dejar solos en un vehículo expuesto al sol, y los ancianos, a quienes hay que procurar visitar una vez al día. Los enfermos crónicos deben consultar al médico sobre qué medidas complementarias adoptar. Para quienes realicen actividades físicas intensas en las horas centrales del día es obligatorio descansar con frecuencia en un lugar a la sombra.

5 Peligros para la salud Cuidado con el agotamiento y el temible golpe de calor

La pérdida de sales minerales provocada por el aumento de la sudoración puede dar lugar a calambres musculares o a agotamiento por calor (debilidad, fatiga, mareos y hasta desmayos). Si esto ocurre, hay que detener la actividad y descansar en un lugar fresco. El golpe de calor es un aumento de la temperatura del cuerpo que provoca el enrojecimiento de la piel, aceleración del pulso, dolor de cabeza, confusión y pérdida de conocimiento. Hay que llamar a urgencias inmediatamente, ya que, sin ayuda médica, puede ser fatal.