VIGILANCIA DE GANADO

Unas 35.000 ovejas pastan agrupadas en el Pirineo para evitar ataques de los osos

Hoy han subido a la montaña de Llessui 4.500 cabezas de ganado de ocho propietarios

EFE

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Unas 35.000 cabezas de ganado, entre ovejas y cabras, pastan desde hoy agrupadas y vigiladas por pastores en el Pirineo leridano para evitar posibles ataques de los osos pardos que habitan la zona.

Por cuarto año consecutivo, el Departamento de Medio Ambiente ha impulsado este programa de agrupación y vigilancia de ganado, que ha resultado muy efectivo para protegerlo y evitar así pérdidas de animales.

51 ganaderos beneficiados

Este programa, que se realiza en colaboración con la Federación Catalana de Ovino y Caprino, llega a un total de 51 ganaderos, sin incluir la Val d'Aran, donde esta iniciativa la coordina el Conselh Generau. Sólo hoy se han subido a la montaña de Llessui (Lleida) 4.500 cabezas de ganado de ocho propietarios, el rebaño más numeroso de la zona.

El pasado año participaron en este programa más de 34.061 ovejas y cabras, unidas en 19 rebaños, que pastaron bajo la permanente vigilancia de perros y pastores en las zonas del Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça y el Pallars Jussà, y no se produjeron ataques al ganado, ni de osos pardos ni de perros salvajes.

Ocho osos en territorio catalán

Sólo en 2010 se ha certificado la presencia en el conjunto del territorio catalán de como mínimo ocho ejemplares de oso, cifra que se espera que aumente durante el verano.

Precisamente, la organización ecologista Depana ha hecho hoy públicas las imágenes de dos osos subadultos, de año y medio, en el Pirineo de la Val d'Aran. Se cree con bastante seguridad que sean Nhèu y Noisette, nacidos en Bossòst (Lleida) en enero del 2009.

Para Depana, lo más importante de estas imágenes, es que demuestran la "total normalidad y pacífica coexistencia" entre osos y personas.

Depana, que considera que el peor enemigo del oso es su desconocimiento, sostiene que el aspecto de los dos osos observados es "muy bueno y saludable", lo que demuestra, la excelente calidad del hábitat pirenaico y la viabilidad de la especie en la zona.