Cae en Miami Platja una red de tráfico de mujeres

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado, en una operación conjunta con Francia, una red que se dedicaba al tráfico internacional de mujeres para su explotación sexual. En total, han sido detenidas ocho personas de origen albanés (cuatro de ellas en Francia) que traficaban con, al menos, 20 mujeres procedentes de países del este de Europa. Los cuatro cabecillas de la banda habían estableciado su base de operaciones en Miami Platja (Mont-roig del Camp, Baix Camp).

En busca de una menor presión policial (aunque seguían manteniendo extraordinarias medidas de seguridad), los jefes de la banda habían abandonado Francia para instalarse en Miami Platja. Desde este núcleo turístico de la costa tarraconense seguían dirigiendo la actividad de la banda en Francia y España. Para ello ocupaban un piso en la calle de Huelva y otros dos en el paseo del Mediterráneo. Además, como tapadera de su actividad, también utilizaban el bar Tu Momento, situado en la avenida de California y que habían abierto con la ayuda de una ciudadana española.

Los albaneses detenidos en Miami Platja son tres hombres y una mujer con edades comprendidas entre 24 y 31años. Cuatro de la veintena de víctimas de la banda han sido localizadas en España. Las mujeres, a las que se había facilitado documentación falsa o que habían sido introducidas en el país mediante matrimonios de conveniencia, eran obligadas a ejercer la prostitución en puntos de la carretera N-340 y en la localidad de L’Ampolla (Baix Ebre).

ACCIÓN CONJUNTA / La operación policial se llevó a cabo de forma simultánea en España y Francia el pasado 6 de octubre. En el bar de la avenida de California fueron detenidos los cuatro albaneses afincados en Miami. Posteriormente se registraron los pisos que utilizaban los miembros de la banda. En ellos se encontró abundante material informático, fotográfico y audiovisual, además de numerosos documentos de las víctimas y de los mafiosos.

El dispositivo de vigilancia de la Policía Nacional se inició el pasado mes de marzo tras recibir una solicitud oficial de colaboración de las autoridades policiales francesas. En la operación intervinieron diferentes agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) y del Grupo Especial de Operaciones (Goes).