La policía de Tejas resuelve un suicidio gracias a la serie 'CSI'

Se llamaba Thomas Hickman, tenía 55 años, vivía en la ciudad tejana de North Richland Hills y era mánager regional de la cadena de restaurantes Red Lobster. El pasado 15 de marzo encontraron su cuerpo sin vida, amordazado con cinta de embalar, en el vecino estado de Nuevo México. La primera hipótesis que barajó la policía fue la del asesinato, pero cambió de opinión tan pronto como los investigadores encontraron siete globos blancos enganchados en un cactus, a solo nueve metros del cadáver. Y atada a los globos, una pistola Smith & Wesson Airweight sin mango y sin seguro en el gatillo para hacerla más ligera.

La escena recordaba a uno de los casos resueltos por Grissom y compañía enCSI: Crime Scene Investigation, la serie de televisión que lleva ocho años batiendo récords de audiencia en medio mundo. Parecía recién salida de la pantalla, concretamente de un episodio del 2003 donde los protagonistas hallan un revólver atado a unos cuantos globos con la intención de hacer desaparecer el arma. Por lo visto ese era el objetivo de Hickman cuando se suicidó, pero le falló el cálculo: al parecer, no infló suficientes globos como para que la pistola volara lejos de su cuerpo.

DEMASIADAS COINCIDENCIAS

El jefe de la investigación resolvió el misterio tras alquilar un DVD con el episodio deCSI. "No estamos diciendo que sea una copia exacta porque ni siquiera sabemos si el fallecido vio ese capítulo, pero la gente no dejaba de decir que había un caso similar enCSI, así que el oficial alquiló el DVD para comprobarlo", explicó el lugarteniente de la policía estatal de Nuevo México, Rick Anglada.

Y allí estaba la prueba. El hombre de mediana edad que encontraron muerto junto a la autopista US 84, al sureste de Santa Rosa, no había sido secuestrado en Tejas y después asesinado en Nueva México. Él mismo había acabado con su vida utilizando la fórmula que los guionistas deCSIplantearon en la serie.

HOMBRE CORPULENTO

"Había muchas similitudes, sobre todo los globos atados al arma con la esperanza de que desapareciera. Así concluimos que se trata de un suicidio preparado para parecer un homicidio", subrayó Anglada. Los agentes encontraron trozos de la pistola en su garaje de Tejas, solo se disparó una bala y no había evidencias de que el fallecido, que medía 1,82 metros y pesaba 117 kilos, se hubiera resistido a un ataque. "No había signos de lucha y desde luego se trataba de un hombre grande", continuó.

Hickman --que recientemente había perdido bastante dinero en la bolsa-- fue visto por última vez dos días antes de que encontraran su cuerpo. La policía cree que infló los globos con helio, los ató a la pistola, se tapó la boca con cinta y se disparó en la cabeza. Todo con la intención de que el revólver volara lejos y la escena pareciera un secuestro seguido de asesinato. En caso de fallecer, la familia de Hickman, casado y con un hijo, cobraría un seguro de vida de 388.000 dólares (unos 242.500 euros) que se duplicaría si se trataba de una muerte por accidente.