‘Un nuevo amanecer’, entresijos de la tele y adicciones en clave de humor y drama

Candela es una estrella de la tele, pero su adicción al alcohol y a las drogas la llevan a tocar fondo. Tras protagonizar una lamentable escena en el ‘talent’ en el que hace de jurado, los directivos de la cadena le invitan a tomarse un descanso para acudir a un centro de desintoxicación para ricos. Pero, como no se lo puede permitir, acaba en otro más modesto, Un nuevo amanecer, que da nombre a la serie que estrena Atresplayer este domingo, 10, tras presentarla este viernes en el Festival de Málaga. En ese lugar, pese a sus reticencias, se acabará encontrando a sí misma y podrá darse otra oportunidad. Ese viaje transcurre entre el humor ácido y el drama.

La idea de esta ficción de ocho capítulos de 30 minutos de duración le surgió al José Corbacho, director de las películas ‘Tapas’ e ‘Incidencias’ y de la serie ‘Pelotas’, cuando acudió a visitar a un familiar a una centro de esos y enseguida pensó que aquello era la premisa de una serie. Sobre todo cuando vio a una de las internas. “Había una chica con un chándal y un cigarrillo que me dijo que me veía mucho por la tele y pensé: parece un personaje de Yolanda Ramos. Y a partir de ahí pensé que qué pasaría si una ‘celebrity’ o un ‘alter ego’ de Yolanda Ramos le ocurriera esta historia”.

La tele como trituradora

Y al ser una estrella televisiva podría hablar del mundo de la televisión, de una forma bastante descarnada, como una trituradora de personajes, aprovechando su experiencia en ‘talents’ como ‘Tú sí que vales’ y Masterchef. Aunque deja claro que, pese al realismo que supone que Anne Igartiburu, La Terremoto de Alcorcón y él mismo hagan de ellos en la serie, la historia no se inspira en nadie en concreto.  “La tele es una trituradora, sí, pero como lo debe ser cualquier industria, porque la sociedad lo es un poco, porque va todo tan rápido... Antes en la televisión había personajes que se mantenían más tiempo, ahora es más complicado”, reflexiona Corbacho, que recuerda que todos estamos encantados de que haya tantas cadenas y plataformas para consumir más y más.

No obstante, insiste el actor y director, en 'Un nuevo amanecer' también se habla de adicciones. A algunas sustancias, pero también al trabajo, al reconocimiento, al éxito, que se da en la tele. “Quería hablar de esos dos mundos: uno que en principio es tóxico, como el de un centro de desintoxicación, pero que igual es más sano de lo que creemos. Y de lo sano que puede parecer el mundo laboral e igual es más tóxico de lo que pensamos. Y de la vida personal de esta señora como madre o como hija. Toda esa mezcla nos lleva a eso", indica. “Pasa en todos los trabajos”, apunta la actriz, “lo que ocurre es que al mover masas, si eres famoso, eres muy famoso y si eres juguete roto, eres muy juguete roto. Eso está, desgraciadamente, a la orden del día”.

Candela era Yolanda

La serie surgió con la idea de que la ya exconcursante de 'Bake Off' fuera Candela. Para Corbacho tenía que ser ella. “Quería explicar esta historia con un tono que transita por la comedia, pero sin frivolizar, sobre las adicciones, la salud mental, pero también nos movíamos mucho por el drama y quería hacerlo mucho desde la verdad, sin incidir en la comedia , sin remarcar”. Y sabía que con ella podía jugar. Pero la actriz, aunque halagada, lo veía muy difícil. Y le costó aceptar el papel: “No es que sintiera respeto, es que sentí miedo”, reconoce Ramos. “El espectador tendrá a la Yolanda divertida a la que está acostumbrado y es carne de memes y también a otra que le está rompiendo el alma”, advierte el director. Junto a ella un nutrido plantel de actores como Cecilia Freire, Vicky Peña, Ágata Roca, Pau Durà, Abril Zamora, Alicia Falcó, David Selvas y Bruno Oro, entre otros.

En cuanto a la dificultad de convertir en comedia temas tan delicados, Corbacho no lo ve como tal: “Intento que se pueda a hacer comedia de todo. No es que se pueda, es que el ser humano necesita hacer comedia para sobrevivir. Lo bonito del humor es que es inherente a las personas. Y lo principal es que la gente que se pase bien. Además, prefiero equivocarme yo a que lo haga un neurocirujano”, concluye.