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'La Misteriosa Sociedad Benedict', una aventura para cualquier edad

Hablamos en exclusiva con James Bobin ('Los Muppets', 'Los Conchords'), director y productor de la nueva serie familiar de Disney+

'La Misteriosa Sociedad Benedict', una aventura para cualquier edad

'La Misteriosa Sociedad Benedict', una aventura para cualquier edad / Disney+

Juan Manuel Freire

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Debemos a James Bobin muchas más cosas de las que creemos. En sus inicios como guionista satírico, a principios de los dosmiles, ayudó a Sacha Baron Cohen a dar forma a personajes como Ali G, Borat y Brüno. Unos años después, se alió con Bret McKenzie y Jemaine Clement para crear la mítica 'sitcom' musical 'Los Conchords', un fenómeno de culto que dio dos temporadas perfectas. Tras este éxito en el terreno del humor afable, dirigió 'Los Muppets', el exitoso 'reboot' cinematográfico de 2011 de las criaturas de Jim Henson. 

Y ahora, le debemos también un papel importante, como director del piloto y productor, en la adaptación a televisión de 'La misteriosa Sociedad Benedict' (Disney+, desde el viernes, día 25), los queridos libros juveniles de Trenton Lee Stewart. De momento, del primer volumen, aquí publicado por Ediciones B en 2008. Bobin tardó un poco más en leer alguno. “No leí ninguno hasta entrados los dosmildieces, cuando mis hijos tuvieron la edad para acercarse a ellos", explica el director en entrevista exclusiva. "Me encantó el mundo donde se desarrollaba, a la vez tan reconocible y tan diferente. Soy un fanático de esa clase de universos en los que cada elemento tiene un pequeño giro inquietante".

Para los no iniciados, 'La misteriosa Sociedad Benedict', libro y serie, cuenta la historia de cuatro huérfanos reclutados por un excéntrico benefactor, el señor Benedict, para poner fin a una crisis global conocida como La Emergencia, un estado de pánico instalado entre la población a través de mensajes subliminales escondidos en las emisiones mediáticas. "Cuando la gente está ansiosa o asustada es fácil de sugestionar", explica el gran Benedict de Tony Hale (Buster en 'Arrested development'). "Sienten pánico. Se atacan entre sí. A ver, mirad cómo se trata la gente. Agresivos, sospechosos, antipáticos". 

Los responsables de unificar esta sociedad dividida por la mentira y la polarización (¿les suena?) son el intuitivo Reynie (Mystic Inscho), el cerebrito 'Sticky' Washington (Seth B. Carr), la habilidosa trapecista Kate (Emmy DeOliveira) y la atípica e irritable Constance (Marta Kessler), quien finge dormir para no tener que hablar con sus colegas o les dedica la poesía (que enseguida rompe en pedazos) 'El cuento de los tres pelmazos'. 

Los guionistas de 'La invitación'

Podría sorprender que los verdaderos instigadores de la adaptación, quienes comentaron el proyecto a Bobin, fueran Matt Manfredi y Phil Hay, conocidos como guionistas de 'La invitación' y 'Destroyer. Una mujer herida', dos estremecedoras películas de Karyn Kusama que nadie en su sano juicio pondría a sus chavales preadolescentes. "Pero lo más interesante de Manfredi y Hay es el eclecticismo de su carrera. También han escrito las dos partes de ‘Vaya patrulla’. No se dejan definir por el género. Simplemente, escriben lo que les parece interesante". 

En cuanto los tres amigos empezaron a hablar de la adaptación, explica Bobin, supieron que estaban viendo la misma serie. “Sobre todo, debía ser como pasar tiempo con alguien que es encantador, interesante, inteligente, divertido. Estar en un lugar donde te apetece estar y con personajes que te gustan". Desde luego, es una delicia acompañar en sus pesquisas y resolución de puzles a ese encantador cuarteto central: ¿fue una aventura conseguir a cuatro actores de tan exacto timing cómico y tanta química conjunta? "Hicimos una búsqueda muy extensa, como puede imaginar. Tenían que funcionar muy bien como grupo, complementarse unos a otros y hacerse mejores mutuamente". El carismático reparto incluye también, como mano derecha del señor Benedict, a la siempre hilarante Kristen Schaal, antigua acosadora y fan número uno (o única fan) de Los Conchords. 

Entretenimiento con varios niveles

Bobin dio el giro más importante a su carrera tras ser padre, o mejor, tras tener que ver cosas con sus hijos. "Es un fastidio que ellos quieran ver algo y a ti no te guste. Empecé a hacer cosas que pudieran gustarle a todo el mundo, pero por motivos distintos". En el caso de 'Los Muppets', los niños podían divertirse con el 'slapstick' de felpa y los padres apreciar el regusto existencial. "Había una mezcla tonal interesante", afirma Bobin. "Después de esa película, empecé a preguntarme qué podría hacer con el género de la comedia familiar de aventuras. Esa clase de peli me encantaba de pequeño y me sigue encantando ahora. Mi cerebro no ha madurado tanto".

Llegaron 'El tour de los Muppets' y 'Dora y la Ciudad Perdida', con sus referencias a, respectivamente, 'El séptimo sello' y el imperialismo de la United Fruit Company. "Chistes que a los niños les pasan desapercibidos, pero que hacen entender a los padres que están en buenas manos", dice Bobin. "Esta serie también funciona a varios niveles. Los niños pueden verla para seguir la aventura. Los padres pueden deleitarse con el diseño de producción de Michael Wylie, con esa ciudad entre el pintoresquismo europeo y el brutalismo". O con una dirección de deliciosos planos generales simétrico o grandes pantallas partidas: ni una imagen descuidada en el piloto. "Para mí todo se remonta al cine francés. A Jacques Tati por sus planos simétricos y angulosos, o ya más tarde, Jeunet y Caro, artistas gráficos que no dejaban nada al azar". 

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