40 años de la Llei de Normalització

Marga y Mar, dos generaciones que alumbraron la inmersión en Santa Coloma: "Fue muy emocionante"

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Madre e hija participaron en el nacimiento del modelo de escuela pública catalana en el colegio Rosselló Pòrcel

Mar y Marga, hija y madre que participaron del nacimiento de la inmersión lingüística en Santa Coloma de Gramenet.

Mar y Marga, hija y madre que participaron del nacimiento de la inmersión lingüística en Santa Coloma de Gramenet. / Laura Guerrero

Manuel Arenas

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La valoración "muy emocionante" es la que mejor define los orígenes en Santa Coloma de Gramenet de la inmersión lingüística catalana a ojos de Marga Dordella (Barcelona, 1950) y Mar Gómez (Barcelona, 1976), madre e hija que contribuyeron a escribir la primera página de la historia de la implementación sistematizada del catalán en la escuela pública de Catalunya.

Ambas formaron parte de la primera promoción de familias y alumnado de la escuela Rosselló Pòrcel, en el colomense y multicultural barrio de Fondo, la cual impulsó por primera vez de manera estructural la escolarización pública en catalán en 1983, hace ahora 40 años. El aniversario coincide este mes de abril con el de las también cuatro décadas de la aprobación de la Llei de Normalització Lingüística, conocida popularmente como 'Llei del Català', que operó como marco normativo para el impulso del catalán.

La aplicación de la inmersión como modelo educativo ocurrió como consecuencia de la reivindicación de familias que pedían poder escolarizar en catalán en Santa Coloma y no tener que desplazarse para hacerlo a la ciudad vecina, Badalona, en la sí que había algunas experiencias de catalán en la escuela, si bien en centros por entonces ajenos a la red pública como el Artur Martorell o el Gitanjali.

Precisamente a esa reivindicación hace referencia Marga Dordella: "Quisimos sumarnos a un anuncio en el boletín municipal del Ayuntamiento de Santa Coloma [entonces gobernado por el PSUC] de familias que pedían poder escolarizar a sus hijos en catalán".

Entre esos padres, recuerda la activista y escritora Agustina Rico, vinculada al Centre de Normalització Lingüística (CNL) L'Heura de Santa Coloma, estuvieron Jesús Martínez o Rafael Trias, rememora también Rodolfo del Hoyo, histórico de Òmnium Cultural en el Barcelonès Nord. La prueba piloto en el Rosselló Pòrcel, en cuya coordinación acabó participando la Generalitat, se extendió posteriormente al resto de Catalunya.

Òmnium, de hecho, adquirió una importancia capital en el nacimiento colomense de la inmersión, ya que desde el tardofranquismo venía sufragando los gastos de seminarios o cursos de lengua catalana impulsados por uno de sus responsables, Joaquim Arenas, profesor considerado 'padre' de la inmersión lingüística y posteriormente nombrado jefe del Servei d'Ensenyament del Català del Departament d'Ensenyament de la Generalitat.

El catalán como igualdad de oportunidades

Una de las claves de los orígenes de la inmersión que subraya Mar Gómez es la de ver en el aprendizaje del catalán en la escuela pública un eje de igualdad: "Permitió que no sólo las clases altas pudieran acceder a oportunidades; nos igualó a todos, especialmente ante la Administración".

Y para ejemplificarlo cita su caso personal: "Valoro muy positivamente la inmersión lingüística porque nos abrió puertas para nuestro futuro", explica Mar Gómez, que comenzó su escolarización en catalán a los siete años en el Rosselló Pòrcel y hoy es copropietaria del restaurante Lluerna de Santa Coloma, galardonado con una estrella Michelin.

Su madre, Marga Dordella, no olvida sus esfuerzos y los de su expareja, natural de Sevilla, para que Mar aprendiera catalán. "Nos supuso una dificultad terrible porque entre nosotros hablábamos castellano, pero teníamos muy claro que nuestra hija tenía que aprender catalán".

"Hubo un gran consenso social"

La semilla en Santa Coloma de la inmersión lingüística es recordada como "la movida colomense", comentaba en una entrevista Joaquim Arenas, en referencia a la cantidad de impulsores y agentes sociales de diversa índole implicados, desde el Ayuntamiento del alcalde Lluís Hernández (PSUC) y los concejales Remei Martínez y Josep Maria Lacasta hasta las familias como la de Marga y Mar, pasando por la histórica revista Grama promovida, entre otros, por el recientemente fallecido 'cura rojo' Jaume Sayrach.

"La implementación del catalán en la escuela generó un gran consenso social en Santa Coloma: ayuntamiento, asociaciones, escuelas... No recuerdo que surgieran reclamaciones o quejas", rememora Marga Dordella.

Tanto los padres como las maestras, "que lo batallaron muchísimo", prosigue Dordella, eran conscientes de estar innovando en "algo importante". Sin embargo, "por entonces no éramos conscientes del momento histórico: hasta muchos años después no supimos que fuimos la primera escuela pública en aplicar la inmersión", dice Gómez.

Cuarenta años después, madre e hija lamentan el debilitamiento de aquel "gran consenso social" colomense en los prolegómenos de la inmersión. "Me sabe mal que se haya bajado la guardia: la lengua de uso social en la escuela hoy es el castellano", concluye Gómez. Su tesis la corrobora un concluyente dato del Instituto Nacional de Estadística del 2021: Santa Coloma es hoy la gran ciudad catalana de más de 50.000 habitantes donde menos proporción de vecinos (un 76,1%, lejos del 89% de Vilanova i la Geltrú, que lidera el ranking) hablan bien o con dificultades la lengua catalana.

Consultado por este diario por esa posible quiebra del consenso social sobre el catalán, el secretario de Política Lingüística de la Generalitat, Francesc Xavier Vila, quien precisamente realizó su tesis doctoral en la escuela Rosselló Pòrcel de Santa Coloma, lo tiene claro: "La manipulación política de la lengua catalana ha debilitado y crispado las bases que fundamentaron el consenso sobre la inmersión en Santa Coloma", concluye.

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