Proyecto inclusivo

De la exclusión a la dignidad: así es el kárate que da oportunidades a jóvenes de la periferia de BCN

Un proyecto inclusivo nacido hace una década en Santa Coloma de Gramenet da el 'salto' a una entidad catalana de referencia, la Fundació Esportiva Grama

HISTORIAS DE SUPERACIÓN | Las vidas tras el kárate inclusivo de Santa Coloma: "Soy una persona nueva"

Una sesión del kárate de Santa Coloma que ofrece oportunidades a los chicos de la Gran Barcelona

Una sesión del kárate de Santa Coloma que ofrece oportunidades a los chicos de la Gran Barcelona / Elisenda Pons

Marina León

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“No es lo mismo mirar que mirar con miedo, y vosotros estáis acostumbrados a que la gente os mire con miedo”. La frase es de Lee Redondo, senpai -mentor, en japonés- del 'Kárate Kyokushin' de Santa Coloma de Gramenet que nació en la ribera del río Besòs, quien rememora así una de las primeras lecciones que brindó a los adolescentes que entrenan con él.

Once años después, el proyecto de kárate que el cinturón negro Redondo empezó como forma de sacar de la delincuencia a jóvenes de la periferia de Barcelona, ha crecido. Recientemente ha empezado a formar parte de la Fundació Esportiva Grama, encargada en Santa Coloma de, en palabras del senpai, “dignificar un proyecto que no deja de crecer”.

Conocido popularmente como el 'Hermano Mayor' de Santa Coloma y otras ciudades metropolitanas como Badalona y Sant Adrià de Besòs, Redondo sabía desde los inicios y por experiencia propia que el kárate sería la mejor herramienta para que esos jóvenes pudieran "canalizar excesos”.

“Es como nuestro padre”; nos ha hecho entender que hay que ser humilde, tener cabeza y el significado de ser feliz", explican al unísono a EL PERIÓDICO los jóvenes Faysal Boujghal, Steven Buitrago y Nabila Boussouf, alumnos Redondo.

“Cuando empecé a practicar kárate tenía 18 años. Había muerto mi padre: lo recuerdo como el peor momento de mi vida. Ahí tuve clarísimo que el kárate podía ayudar a muchos chavales”, detalla Redondo.

Fue entonces cuando se dijo a sí mismo: “Algún día haré kárate para la gente”. De adolescente, como muchos de los jóvenes que hoy acuden a sus clases, sus padres no podían costearse las actividades extraescolares. Hoy, década después, trata de ofrecer una segunda oportunidad a más de dos centenares de alumnos.

Un grupo de jóvenes entrena en el proyecto de kárate inclusivo de Santa Coloma

Un grupo de jóvenes entrena en el proyecto de kárate inclusivo de Santa Coloma / Elisenda Pons

De una biblioteca al tatami

De haber estado presente en la ribera del río Besòs a transcurrir actualmente en el tatami del Poliesportiu Nou de Santa Coloma, el kárate inclusivo que hoy rescata a numerosos jóvenes de la exclusión social nació en la Biblioteca de Can Peixauet, donde Redondo trabajaba como técnico.

En aquel momento, un grupo de adolescentes la convirtieron en una biblioteca “bastante anormal”, explica Redondo, que entre otras cosas “robaban y tenían comportamientos muy agresivos” con los usuarios. Intentó mediar, pero los adolescentes lo retaron a boxear en la ribera del río Besòs. Desconocían que el entonces bibliotecario era cinturón negro.

Aquel sábado fue “un punto de inflexión”. “Os enseño kárate si vuestra actitud cambia”, los retó. En pocos días, Redondo reunió a unos cuarenta jóvenes conflictivos de la ciudad practicando kárate en la orilla del río.

El 'salto' a la Fundació Esportiva Grama

Después de transitar por una larga fase de autogestión, el proyecto de kárate forma parte desde 2021 de la Fundació Esportiva Grama, que lleva años luchando por la cohesión social y potenciar la multiculturalidad en Santa Coloma de Gramenet.

“Ahora los chavales llevan equipaje de kárate y tenemos un tatami: nos han dado la dignidad que necesitábamos”, afirma Redondo.

La fundación, además, cuenta con otros proyectos. Por ejemplo, se trata de la única entidad deportiva con un programa de reinserción social y laboral, a través de trabajos en beneficio de la comunidad, para personas que han cometido delitos leves.

Antonio Morales, el presidente de la entidad, se muestra orgulloso del proyecto: “La Fundació es eso: apoyarnos entre nosotros y agrupar proyectos sociales y solidarios que nos hacen mejores a todos”.

Lee todas las noticias de Santa Coloma de Gramenet en EL PERIÓDICO Santa Coloma