Investigación en marcha

Agresión sexual en el río Llobregat: prisión preventiva para un atacante identificado semanas después

Los Mossos detuvieron al individuo cuando la víctima denunciante lo reconoció a los veinte días del ataque

El parque fluvial del río Llobregat, en una foto de archivo.

El parque fluvial del río Llobregat, en una foto de archivo. / Jordi Surroca

Manuel Arenas

Manuel Arenas

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Jueves 9 de marzo del 2023. Una chica de menos de 30 años va escuchando música, a eso de las 17:00 h, por una solitaria zona del parque fluvial del río Llobregat dirección Sant Boi de Llobregat. Un hombre corpulento se le aproxima por la espalda, le mete los dedos entre las nalgas y, al girarse ella a consecuencia de los tocamientos, él se muestra con el pene fuera.

Al tratar de huir, la agarra de la ropa, la empuja y la tira al suelo. Los gritos de la chica durante el forcejeo, mientras el atacante, después de meterle los dedos en la boca, trata de acallarla y le da puñetazos en la espalda, llaman la atención de un tercer chico que también pasea por el espacio natural.

La presencia de un tercero perturba al agresor, que echa a correr, dice rápidamente “perdona, lo siento” y acaba huyendo, según el relato de la denuncia policial ante los Mossos d'Esquadra a la que ha accedido EL PERIÓDICO.

Tanto los Mossos como el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) asisten a la víctima, acompañada ya tanto del chico que presenció la agresión como de otra chica que pasaba por la zona. La víctima, en shock y con "miedo de salir a la calle sola", describe la denuncia policial, recibe la correspondiente atención psicológica.

Identificación tres semanas después

Jueves 30 de marzo de 2023, exactamente tres semanas después de la agresión. La víctima, junto con su padre, identifica de espaldas al agresor en la plaza del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat. Desde ese punto lo persiguen hasta un domicilio. Durante el trayecto, la víctima se pone en contacto con los Mossos.

El padre de la víctima entra al domicilio al que había ido a parar el agresor, donde descubre que estaba persiguiendo a una nueva chica, la cual logra escapar de allí. Al conseguir el padre que el agresor salga también del domicilio, éste intenta nuevamente escabullirse. Con una gran diferencia: en esta ocasión, los Mossos le esperan a la vuelta de la esquina para detenerlo.

Tal y como confirman fuentes de los Mossos d'Esquadra, la detención del individuo -un "hombre, posiblemente de Pakistán o India, de unos 30-35 años de edad, de 1'85 metros de altura", reza la denuncia- se hizo efectiva ese mismo jueves 30 de marzo por presunta agresión sexual. Tras ratificar la víctima su identidad en una rueda de reconocimiento, el sujeto pasó a disposición judicial.

Al tiempo que se dilucida la investigación, el juez, al observar indicios delictivos, ha decretado la prisión preventiva para el presunto autor de los hechos, certifican fuentes de los Mossos d’Esquadra.

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