Sant Boi y el AMB firman un convenio para fomentar la movilidad sostenible

Sant Boi ha firmado un acuerdo de colaboración con el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para crear la que será la primera Zona de Bajas Emisiones en la ciudad. La prueba piloto se realizará en el algunos tramos del barrio de Marianao, en los que se reducirá la velocidad máxima de los vehículos para favorecer la movilidad de ciclistas y peatones.

Las medidas, que se implantarán concretamente en las calles de Benviure, la avenida de Can Carreres y la ronda de Sant Ramon, y no supondrán la imposición de ningún tipo de sanción, sino que tienen un carácter de concienciación.

La alcaldesa de Sant Boi, Luïsa Moret, y el vicepresidente de Movilidad y Transporte del AMB, Antonio Poveda, acordaron la creación de esta zona de bajas emisiones con el objetivo de reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire de la ciudad.

Durante la firma, la alcaldesa explicó que la prueba piloto se haría “sin ningún tipo de restricciones a la circulación y sin sanciones” pero que supondría “el camino de Sant Boi hacia un nuevo modelo de movilidad más saludable y sostenible”, que apuesta decididamente por “promover la circulación a pie, en bicicleta y en transporte público”.

La iniciativa se enmarca dentro de una estrategia metropolitana para la mejora de la calidad del aire, que apuesta por la creación de estas zonas de bajas emisiones en todos los municipios del área metropolitana y que complementa la creación de la Zona de Bajas Emisiones Rondes de Barcelona (ZBE Rondes Bcn).

El objetivo es que “los municipios metropolitanos participen en esta política común de preservación de la salud de los ciudadanos, que debe permitir mejorar la calidad del aire de la Metrópolis de Barcelona”, según señaló Poveda, quien además recordó la necesidad de adaptar estas medidas a las “particularidades y características de cada municipio”.

Medidas de reducción de la contaminación

Entre las medidas adoptadas en la Zona de Bajas Emisiones, destaca la pacificación de la calle Eusebi y del pasaje de Santa Teresa. En la primera, se reducirá el límite de velocidad de 50 a 30km/h, facilitando la convivencia con los ciclistas y viandantes,

El pasaje de Santa Teresa, por su parte, se convertirá en una ‘calle residencial’ que dará prioridad a los viandantes y limitará la velocidad máxima permitida a 20km/h.

Asimismo, se impulsará el uso de la bicicleta, con la instalación de 20 nuevas plazas de aparcamiento. Por otro lado, se añadirán más plazas de parking para motos en la calzada, con tal de incremental el espacio disponible a los viandantes y mejorar la seguridad vial.

En paralelo, se llevará a cabo un plan de control para monitorizar y evaluar los efectos sobre la calidad del aire de este nuevo plan, mediante la incorporación de cinco puntos de control y medida de la contaminación atmosférica.

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