Enfermedad infecciosa

"El mayor premio de mi viaje en patera fue curarme de tuberculosis en Barcelona"

Ila Zaion, que dice ser primo de Ansu Fati, fue tratado en el centro especializado Serveis Clínics, donde también se brinda atención social

Catalunya, la comunidad con más casos de tuberculosis: casi doble la media española

La amenaza de la tuberculosis crece a causa de la pandemia del covid-19

Ila Zaion, inmigrante guineano que llegó en patera a España, donde lo curaron de tuberculosis

Manu Mitru

Beatriz Pérez

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"Yo entré en el hospital siendo un vagabundo y me trataron como a un millonario". Lo explica, agradecido, Ila Zaion, de 52 años y natural de Guinea Bissau (África Occidental). Una y otra vez sus palabras expresan la gratitud que siente hacia la sanidad pública de Catalunya, que lo trató y curó de una tuberculosis que en su país –es muy consciente de ello– lo habría matado. La tuberculosis es la enfermedad infecciosa más antigua de la humanidad. En todo el mundo han subido los casos tras el covid, ya que la pandemia monopolizó los sistemas de vigilancia epidemiológica de todo el mundo durante casi dos años. Catalunya es la comunidad autónoma de España con más casos de tuberculosis.

Ila llegó en 2004 a las Islas Canarias después de un viaje de tres días en patera desde Mauritania. Le costó unos 1.000 euros de la época y viajó con 58 personas más. Huía de la guerra civil de su país, donde durante años fue conductor del cónsul de España, que además era el director de Coca-Cola. Por eso sabía español antes de llegar a España, hace ya 20 años. En las últimas dos décadas vivió entre Portugal y España. Trabajó siempre en empleos precarios, como la construcción. Como cantautor de reggae que es, también hizo música en la calle. Fue a mediados de 2020 cuando llegó a Barcelona, donde tiene familia. Ila es primo del jugador del FC Barcelona Ansu Fati."Me dieron dinero, ropa de marca y un teléfono. Me reconocieron como familia", afirma.

Ila Zaion es el tío del jugador del FC Barcelona Ansu Fati.

Ila Zaion es el tío del jugador del FC Barcelona Ansu Fati. / Manu Mitru

Durmiendo en la playa

La llegada a Barcelona no fue una época buena para Ila. En 2022 estuvo durmiendo al raso, en la playa de Badalona, dos semanas. Recuerda el frío, la mala alimentación. Lo mucho que bebía y fumaba entonces. "Un día me empezó a dar fiebre", recuerda Ila. Como explica Jesús Ospina, coordinador de los programas de agentes comunitarios de salud de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), no se sabe si Ila se contagió de tuberculosis en Barcelona o tenía la infección latente desde niño y esta se manifestó una vez le bajaron las defensas.

Retraso diagnóstico

Cuando ya no pudo más, decidió pedir ayuda y fue al Hospital Municipal de Badalona, donde estuvo un mes y medio ingresado. Los médicos le hicieron pruebas, pero no sabían qué tenía. Lloraba al mirarse en el espejo: tenía los ojos hundidos y la barriga hacia dentro. Lo trasladaron al Centro Sociosanitario El Carme, también en Badalona, y fue allí donde le dijeron, el 20 de diciembre de 2022, que tenía tuberculosis.

"Yo entré en el hospital siendo un vagabundo y me trataron como a un millonario"

"En mi país la gente se muere por esto. Aquí me trató muy bien la sanidad pública. Fue la mayor ganancia que me dio mi viaje en patera", asegura Ila. Como explica Ospina, la incidencia de tuberculosis es "más alta" entre inmigrantes y "cada vez hay más casos de personas sin hogar". Aun así, se trata de una enfermedad respiratoria que puede afectar a cualquiera. En el caso de Ila, el retraso diagnóstico empeoró su recuperación.

Retrato de Ila Zaion, de 52 años, natural de Guinea Bissau y músico de 'reggae'.

Retrato de Ila Zaion, de 52 años, natural de Guinea Bissau y músico de 'reggae'. / Manu Mitru

"Yo nunca había entrado en un hospital. Y de repente me vi aislado. Vi que la gente tenía que entrar con mascarilla para verme", cuenta Ila. Nunca en su vida, hasta que ingresó, había visto un termómetro. Ila destaca la humanidad con la que fue tratado. Y el hecho de no haber tenido que pagar "ni un céntimo" por su tratamiento, pese a que no tiene ni permiso de residencia español. "En mi país, mi familia no lo hubiera podido pagar", asegura.

Después del hospital y debido a que no tenía hogar, Ila fue trasladado a Serveis Clínics, el único centro para tuberculosos de España que se encuentra en el barrio de Sarrià-Sant Gervasi (Barcelona). Los profesionales de Serveis Clínics, además de atención médica, también ofrecen atención social porque sus pacientes suelen ser personas vulnerables. El tratamiento de la tuberculosis es largo y eso lleva a que personas con dificultades adversas no siempre lo sigan.

"Llegué a Serveis Clínics pesando 45 kilos [normalmente pesa 58]. Era como un niño de un año: no caminaba, no podía con mi vida", cuenta este superviviente de la tuberculosis. Allí vivió Ila, junto a más enfermos, unos seis meses hasta que le dieron el alta. "Estoy muy agradecido al sistema sanitario catalán y especialmente al personal sanitario. Gracias a ellos he salvado mi vida", concluye. Su plan de futuro es seguir haciendo música.

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