Investigación

Qué es la pregabalina, la medicina que está causando miles de muertos en Europa

Esta es la segunda causa de ceguera en el mundo y la mayoría no sabe que la tiene

Blísteres de tranquilizantes, antidepresivos y pastillas para dormir.

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Lola Gutiérrez

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El medio británico 'The Sunday Times' ha publicado una investigación que denuncia que, en los últimos cinco años, ha habido casi 3.400 muertes relacionadas con un medicamento.

El fármaco en cuestión, la pregabalina, es un principio activo utilizado, sobre todo, en el tratamiento del dolor neuropático -como la migraña o el de nervio ciático- y las convulsiones.

Según el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), se receta para tratar la epilepsia -en especial las convulsiones de inicio parcial, tal y como refleja una investigación publicada en 2008 por la revista 'Neuropsychiatric Disease and Treatment'-, la ansiedad y los dolores nerviosos, como los causados por la diabetes o el herpes zóster.

Más de 8 millones de consumidores

Un estudio publicado en enero del año pasado refleja que este medicamento se ha recetado a más de 8 millones de personas en el Reino Unido entre los años 2021 y 2022. Y la investigación del 'The Sunday Times' especifica que, en los últimos cinco años, se han producido en el Reino Unido casi 3.400 muertes relacionadas con la pregabalina, también conocida por las marcas Alzain, Axalid y Lyrica, 779 de ellas solo en 2022, frente a las 9 de la década anterior.

Estas cifras evidencian los peligros potenciales de este medicamento recetado y las preocupaciones sobre la drogodependencia, puesto que muchos son los pacientes que se describen como "adictos" al estado eufórico o de relajación que puede inducir la pregabalina, y que paulatinamente van necesitando dosis más altas del fármaco para lograr la misma sensación.

Múltiples efectos secundarios

Entre los numerosos efectos secundarios enumerados figuran dolores de cabeza, somnolencia, diarrea, cambios de humor, náuseas, hinchazón de extremidades, visión borrosa, dificultades de erección, problemas de memoria y aumento de peso.

El NHS señala que suelen ser "leves y desaparecen por sí solos", pero muchas personas a las que se receta el fármaco afirman tener experiencias negativas.

Aunque lo peor, denuncian todos, es la abstinencia, porque provoca una dependencia que dificulta la calidad de vida.