¿Por qué empeoran los síntomas del resfriado por las noches?

En invierno, los catarros se extienden entre la población y parece que no perdonan a nadie: niños, jóvenes, adultos y ancianos sufren los síntomas de los resfriados indistintamente.

En la mayoría de los casos, los resfriados son causados por virus, y suelen durar entre una y dos semanas. El tiempo depende de la persona y el virus, pero, por lo general, muchos enfermos coinciden en que estos síntomas empeoran durante las noches.

Aunque esto también puede variar, hay ciertos factores que combinados propician este empeoramiento durante la madrugada:

• Cambios en la temperatura corporal: La temperatura corporal suele bajar durante el sueño, lo que puede provocar que los síntomas del resfriado, como la congestión nasal, el dolor de garganta y la tos, sean más intensos.
• Cambios en la circulación: La circulación sanguínea disminuye durante el sueño, lo que puede dificultar que el cuerpo transporte los nutrientes y la energía necesarios para combatir la infección.
• Cambios en la postura: Al acostarnos, la gravedad hace que la mucosidad se acumule en las vías respiratorias, lo que puede provocar que la congestión nasal y la tos sean más intensas.
• Cambios en la respiración: Al dormir, respiramos por la nariz con menos frecuencia que cuando estamos despiertos. Esto puede provocar que la boca se seque y que las membranas mucosas se irriten, lo que puede empeorar los síntomas del resfriado.

Además de estos factores, también se cree que la respuesta inmune del cuerpo puede variar durante el sueño. Las células inmunitarias que combaten las infecciones pueden ser más activas durante el día, lo que puede ayudar a controlar los síntomas del resfriado. Por la noche, estas células pueden ser menos activas, lo que puede permitir que los virus se propaguen más fácilmente.

Medidas para aliviar los síntomas por la noche

Para ayudar a aliviar los síntomas del resfriado por la noche, se pueden tomar las siguientes medidas:

• Mantener la habitación ventilada y a una temperatura adecuada.
• Usar un humidificador para aumentar la humedad del aire.
• Tomar medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas, como descongestionantes, antihistamínicos o analgésicos.
• Beber muchos líquidos para mantenerse hidratado.
• Descansar lo suficiente.