¿Cómo hidratar la piel en verano?

El agua es esencial

Tanto por dentro como por fuera hay que mantenerse hidratado. Beber 1,5 o 2 litros por día te ayudará a lucir una piel más tersa y luminosa y a preparar al cuerpo a soportar las altas temperaturas. Además del agua hay muchos alimentos buenos para estar más hidratados, nutridos y llenos de energía como las frutas y las verduras, que además contienen antioxidantes perfectos para el cuidado de la piel.

Cremas hidratantes

Una buena crema hidratante es un esencial en cualquier rutina de hidratación. Es fundamental conocer las necesidades de tu piel para saber qué producto te conviene. Se puede usar en formato leche corporal, ideal para el verano, ya que es ligero, fresco y de rápida absorción. Y además, utilizar aceites corporales que también son muy hidratantes y se absorben fácilmente.

Después de tomar el sol es recomendable usar Aftersun, un producto que calmará y recuperará tu piel, y añadirá un 'plus' de elasticidad y luminosidad.

Exfoliarse la piel

No es recomendable exfoliarse la piel en exceso, pero sí hacerlo 1 o 2 veces por semana. Eliminarás células muertas en la cara y en el cuerpo que ayudará a que los productos se absorban mejor y la piel tenga un tono más bonito y uniforme.

Además, repararás el daño que ha podido ocasionar el sol en tu piel, como las manchas, y estimular la producción de colágeno para evitar la formación de arrugas.

Protector solar

El protector solar es uno de los pilares fundamentales de los rituales veraniegos. Antes de salir de casa no olvides aplicarte la crema solar en todo el cuerpo, 30 minutos antes de la exposición al sol. Es importante que contenga un fotoprotector suficientemente alto para tu tipo de piel (recomendable 30 o 50).