Gigantomastia y asimetría mamaria: opciones quirúrgicas

Muchas pacientes acuden a mi consulta para una valoración porque tienen las mamas muy grandes o, bien, presentan una asimetría moderada-severa. La mayoría de nosotras tenemos asimetrías leves, ya que no somos exactamente iguales de un lado y del otro. Desde hace muchos años se ha hablado sobre todo de aumentos mamarios o de mastopexias para elevar las mamas, en cambio, no se le ha dado tanta importancia al problema de tener las mamas grandes o muy diferentes, y las mujeres que lo sufren tienen poca información.

La gigantomastia o hipertrofia mamaria consiste en un volumen y caída de las mamas que puede ser muy incómodo en el día a día, tanto por el peso que representa como por las lesiones en la piel y los hombros. También puede causar dolores de espalda, lo que obliga al uso de sujetadores especiales, y dificultad para vestirse como a una le gustaría.

A diferencia de lo que uno puede pensar, la solución quirúrgica es una liberación y la frase que todas mis pacientes dicen es: “no sé cómo he podido esperar tanto tiempo, ¡le estoy muy agradecida por volver a sentirme bien con mi cuerpo!”.

¿Cómo se realiza una reducción mamaria?

Se realiza bajo anestesia general, con 1 día de ingreso en clínica y 15 días donde, además de las curas domiciliarias, se debe llevar el sujetador postquirúrgico a todas horas, prolongándose durante 1-2 meses más según evolución. La sensación no es de dolor, sino de tensión, y con la medicación habitual se superan estas dos primeras semanas hasta que realizamos la primera visita de control. Los puntos se reabsorben y a partir de ese momento se puede iniciar de manera gradual la vida habitual. La cicatriz que dejamos es una T invertida, pero esto es lo que menos les importa a las pacientes una vez descubren que pueden realizar deporte y ponerse aquel vestido que siempre desearon.

Técnicas quirúrgicas

Las asimetrías mamarias son un problema más complejo porque depende de cuál es la situación de partida. Durante el invierno, que vamos más tapados, es más fácil de disimular, pero en verano esto cambia. La solución puede ser el uso de implantes de diferentes volúmenes, reducción asimétrica de ambas mamas (como el caso que os presento), lipotransferencia, entre otros. El estudio personalizado y los deseos de la paciente son los que finalmente van a definir cuál será el tratamiento quirúrgico elegido. Ambos tratamientos deben realizarse cuando ya se ha finalizado el desarrollo completo y la persona es hormonalmente estable, lo que significa que será a partir de los 17-18 años. Se ha demostrado científicamente que estos dos procedimientos aumentan la autoestima y mejoran la calidad de vida.