El Rin más romántico

El paisaje cultural del valle superior del Medio Rin es de tal importancia que está incluido en el Patrimonio de la Humanidad Unesco desde el año 2002. En Rüdesheim am Rhein, un pueblo encantador, la propuesta empieza tomando el teleférico, donde se encuentra el imponente monumento de Niederwald, erigido en el siglo XIX. Después de un paseo por la montaña se baja hasta el río Rin con el telesilla de Assmannshausen. Allí se cruza el río con el barco de la línea Rössler hasta Trechtingshausen, otro pueblo de ensueño.

La visita culmina con una excursión al castillo de Rheinstein. La ruta del Rin romántico continúa en Sankt Goarshausen donde está la mítica roca de Loreley y en la que se han habilitado espacios para el uso y disfrute de las familias como parques y un tobogán de montaña. El siguiente destino es Bacharach, sin duda una de las localidades más bonitas de la ruta y que bien merece un paseo por sus calles de casas de colores. Sankt Goar, conocida por el castillo de Rheinfels, y Boppard, una población que fundaron los romanos con el nombre de Baudobriga, son dos paradas de este itinerario.

Coblenza, orgullo alemán

La ciudad más emblemática de la zona más romántica del valle del Rin es Coblenza, una de las urbes más antiguas de Alemania. Está ubicada en la confluencia de los ríos Rin y Mosela, en el conocido Rincón Alemán. Las mejores vistas se tienen desde la fortaleza de Ehrenbreitstein, a la que se llega con el teleférico, pero no hay que desdeñar su casco antiguo en el que destacan las Cuatro Torres, la Hauptwache y la simpática fuente Schängel. Otra parada obligada en este itinerario es Andernach, que destaca por sus huertos reconvertidos en jardines y por tener el mayor géiser de agua fría del mundo y donde se encuentra el final de esta ruta.