La rehabilitación de 170 viviendas de Sabadell con daños estructurales verá la luz en 2026

Durante tres décadas, 170 familias del barrio de Els Merinals de Sabadell (Vallès Occidental) llevan reivindicando un “hogar digno” y han denunciado unas condiciones “de insalubridad” en las que, aún hoy, viven.

La rehabilitación de estas Viviendas de Protección Oficial (que no su derrumbe) con daños estructurales fue la opción adoptada por el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) en 2021, cuando la corporación de arquitectos evaluó las deficiencias de los edificios. Ahora, un nuevo calendario estima que las obras de remodelación estarán completas antes de 2026, según ha podido saber EL PERIÓDICO.

La noticia alegra a las familias de los 14 bloques afectados pese a que a su vez mantienen la prudencia. “El plazo es demasiado optimista”, comenta una de las vecinas, Cesca Martín, quien explica que la comunidad de vecinos está envejecida y “sus competencias digitales son limitadas”. Un hecho que, según ella, provoca múltiples atrasos en los procesos para solicitar las subvenciones y los presupuestos necesarios a través de Internet para conseguir la rehabilitación definitiva.

Se cronifica la crisis por las viviendas de Els Merinals de Sabadell

El documento elaborado por el COAC, que evaluó el estado de las viviendas, fue resultado de un acuerdo entre la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Sabadell y la comunidad de vecinos afectados, que crearon la Comisión de Afectados de Els Merinals. "Ha sido un proceso largo y meticuloso, lo que justifica estos plazos. Todo debe estar perfectamente preparado", explica Eloi Cortés (PSC), segundo teniente de Alcaldía y concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Sabadell.

Actualmente, los vecinos, en colaboración con el Ayuntamiento, están solicitando presupuestos del proyecto de obra a varios equipos de arquitectos. Dado que gran parte de la financiación pública cubrirá la rehabilitación, cada bloque debe obtener al menos tres propuestas económicas diferentes.

El Gobierno municipal de Sabadell (PSC-Junts) prevé firmar antes de verano el convenio para abonar la subvención al vecindario y que así pueda encargar (y pagar) las obras. “A lo largo de este 2024, cada comunidad de vecinos seleccionará su equipo de arquitectos. Lo ideal sería que todos optaran por el mismo, para ir todos a una y reducir el tiempo de obras”, especifica Cortés.

La pesadilla de las 170 familias de Sabadell que temen que se les caiga el techo encima

Con este plan, tanto el Ayuntamiento como los vecinos esperan que a finales de 2024 se hayan seleccionado los equipos de arquitectos y, en el mejor de los casos, se haya definido el proyecto de obras. Según Cortés, la rehabilitación, que no debería durar más de un año, comenzaría en 2025.

Esta situación cobra relevancia en el contexto actual, donde otras grandes ciudades de la región metropolitana de Barcelona han experimentado problemas similares en viviendas antiguas, como el derrumbe en Badalona o los desalojos en Santa Coloma o Esplugues del Llobregat. Según fuentes municipales del Ayuntamiento de Sabadell, no está previsto desalojar a ninguna familia durante las obras, aunque dependerá de cada caso específico.

Los vecinos de Els Merinals de Sabadell lamentan que el COAC no opte por el derribo de los pisos con problemas estructurales

Un millón de euros a cargo de los vecinos

En total, el coste para rehabilitar los pisos es de 7 millones de euros (concretamente, 6,96 millones). La Generalitat pagará 1,7 millones para reparar daños estructurales relacionados con la seguridad de las viviendas. Entre estas se incluye la reparación funcional de las viguetas de los cuartos de baño, incluida la parte afectada de los dormitorios adyacentes; las actuaciones en los elementos comunes de los edificios como cubiertas, fachadas e instalaciones, entre otras. También, la Generalitat abonará 2,7 millones para "mejorar el entorno" de las viviendas.

Asimismo, la Agència Catalana de l’Habitatge (AHC), mediante las convocatorias anuales de subvenciones de pública concurrencia, podría asumir el 60% del coste de la instalación de ascensores. Es decir, se subvencionarían 1,6 millones de los 2,7 millones de inversión total.

El 40% restante, concretamente unos 900.000 euros, lo deberían abonar los vecinos, algo que los mismos especifican que “es muy difícil que pueda pasar, ya que tenemos una limitación económica muy importante. Nos quedaremos sin ascensor”, denuncia Cesca, una de las vecinas.

Una reivindicación que viene de lejos

En 1992, la Agència Catalana de l’Habitatge (antes Adigsa) hizo un estudio en el barrio que desembocó en una remodelación que conllevó el derribo de 592 viviendas. Sin embargo, las 170 viviendas actualmente afectadas quedaron fuera de ese plan de renovación.

El estudio del COAC consideró que estos pisos no debían ser sustituidos y que con una rehabilitación era suficiente. Los vecinos, sin embargo, nunca tuvieron la seguridad de que aquellos edificios no tenían problemas estructurales.

El año 2018, los vecinos iniciaron conversaciones con el Ayuntamiento para pedir un trato igualitario respecto a los vecinos que estaban incluidos dentro del plan de remodelación del barrio.

Finalmente, en el año 2019 el Ayuntamiento y la Generalitat acordaron encargar un informe técnico independiente para conocer el estado de las viviendas y junto, con la asociación de vecinos del barrio, se terminó consensuando el texto que se firmó en enero de 2020.

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