Desacuerdo

Los vecinos de Els Merinals de Sabadell lamentan que el COAC no opte por el derribo de los pisos con problemas estructurales

El análisis apunta a que no hay deficiencias estructurales en los cimientos pero detecta algunas lesiones en las zonas húmedas y galerías

Se calcula que cada vecino debería asumir un coste de 13.000 euros para reparar los daños en su casa

Antes de finales de mes se deberá constituir una mesa de negociación donde los vecinos expondrán su malestar por las conclusiones

Una pancarta que reclama viviendas dignas en el polígono Arraona, en el barrio de Els Merinals de Sabadell

Una pancarta que reclama viviendas dignas en el polígono Arraona, en el barrio de Els Merinals de Sabadell

ACN

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Los vecinos del polígono Arrahona, en el barrio de Els Merinals de Sabadell, lamentan que el Col·legi Oficial d'Arquitectes de Catalunya (COAC) se decante por reparar los desperfectos en los 170 viviendas con agravios estructurales en lugar de su derribo y sustitución.

El análisis que se ha hecho apunta a que no hay deficiencias estructurales en los cimientos, mientras detecta algunas lesiones en las zonas húmedas y galerías. Esto obliga a sustituir las vigas dañadas, y se recomienda revisar los suministros básicos. Los vecinos lamentan el resultado del informe, que consideran que no es neutral, como se había establecido, y que supondrá un coste de 13.000 euros por vecino, un importe demasiado elevado que hace difícil que se pueda hacer frente.

El estudio se lleva a cabo después de los varios problemas registrados en los edificios de la zona, y que llevó a derribar los bloques en peor estado para construir otros nuevos en su lugar. En el informe, realizado a partir del análisis de los 14 bloques que quedan, se detalla que los techos requieren actuaciones, pero en ningún caso el derribo.

Una "jarra de agua fría" para los vecinos

"Nos dicen que no tenemos razón, que la estructura está perfecta, y que todos los defectos estructurales son debido al mal mantenimiento del más débil, que es el vecino", explica el presidente de la Asociación de Vecinos de Merinals, Francisco García. No obstante, detalla que ha sido necesario hacer constantes reparaciones para arreglar desde humedades hasta desprendimientos de paredes y techos.

Denuncia, además, que el informe no es neutral, como se había acordado. "Había que explicar la situación real de los pisos y comparándolo con el informe de 1992, en la que se acordó la sustitución de 600 viviendas", señala, lo que permitió derribar un primer conjunto de edificios para levantar otros nuevos . "Se hace énfasis en las reparaciones y se descarta la sustitución, cosa que no se pidió a la hora de hacer el informe", añade.

Los vecinos recibieron el resultado del informe el pasado lunes por la noche, y el miércoles por la mañana parte de ellos se han encontrado en la plaza Doctores Banting y Best, en el corazón del barrio, para valorar la situación, que han calificado de "jarra de agua fría ". Se calcula que cada vecino debería asumir un coste de 13.000 euros para reparar los daños en su casa, una suma inasumible para unas economías domésticas que en su mayoría son muy débiles.

Mesa de negociación

Antes de finales de mes se deberá constituir una mesa de negociación, tal y como se había acordado, donde expondrán su malestar por las conclusiones y por el incumplimiento de unos mínimos.

Entre estos, se había acordado no incluir el concepto de estado de "ruina técnica y económica" a la hora de emitir una resolución, un aspecto que finalmente sí se ha incluido en considerar que esta no es la situación en que se encuentran los bloques, lo que determina que el derribo no es necesario.

Sin embargo, los vecinos insisten en que la degradación de los inmuebles está muy acelerada, y ponen como ejemplo los dos hundimientos vividos en el último año en el interior de inmuebles, lo que consideran que pone en riesgo la vida de las personas. Por este motivo, insisten en mantener su reclamación para que el conjunto entero sea derribado para dejar paso a bloques de calidad y sobre todo seguros.

Un barrio marcado por las deficiencias

Los pisos del polígono Arraona Els Merinals se construyeron en 1956 sobre los terrenos del norte del antiguo bosque de Can Feu, después de que el Ayuntamiento de la época los comprara y los cediera a la 'Obra Sindical del Hogar '. El conjunto cambió la fisonomía de la ciudad, con varios bloques de pisos, entre ellos dos rascacielos de quince plantas.

Sus primeros residentes eran de clase obrera, y el coste de cada piso oscilaba entre las 52.279 y las 103.485 pesetas. Sin embargo, la zona no disponía de servicios tales como alumbrado público, transporte colectivo o tierras y plazas bien asfaltadas, un agravio que pronto se sumó a los problemas que comenzaban a presentar los inmuebles, con problemas en las fachadas y con los sistemas eléctricos de los ascensores.

En los años 80, los problemas aumentaron, con la detección de aluminosis en varios bloques. Con el paso del tiempo se registraron más problemas de carácter estructural, que llevaron a la demolición de parte de los bloques y la construcción de nuevos edificios en su lugar, un proceso que los vecinos reclaman que se replique con los bloques originales todavía existentes .

El estado de deterioro y abandono que vive la zona se suma a la ocupación de pisos, que ha terminado en algunas ocasiones con incendios, e incluso derrumbes parciales de techos.

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