la desescalada

Los restauradores del Baix Montseny ven con "escepticismo" la entrada a la fase 1

Los alcaldes celebran que se reconozca la singularidad de este territorio donde el impacto de la Covid-19 ha sido bajo

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Los restauradores del Baix Montseny ven con "escepticismo" la entrada de este territorio a la fase 1 de la desescalada. Recuerdan que más del 90% de sus clientes proceden de fuera y dudan de que les salga a cuenta reabrir en las condiciones que marca el Gobierno. La alcaldesa de Campins, Maria Inmaculada Font, ha señalado que algunos de los restaurantes de montaña que hay en esta localidad ya han anunciado que "no volverán a trabajar hasta que la situación esté más normalizada". Por su parte, el alcalde de Sant Celoni, Raül Garcia, ha celebrado que el Govern haya reconocido la singularidad de esta territorio donde la cifra de casos de Covidien-19 ha sido muy baja. "En el Hospital de Sant Celoni solo nos queda un paciente ingresado", ha destacado.

El Gremi d'Hosteleria del Vallès Oriental cree que si el Gobierno confirma que el Baix Montseny entra en la fase 1 será una "buena noticia" porque significará que la normalidad "está más cerca", pero duda de que en los restaurantes de montaña de la zona les salga a cuenta abrir persianas.

David Vázquez, presidente del gremio, recuerda que los restaurantes de montaña del Montseny "viven" de la gente del área metropolitana de Barcelona que los fines de semana sube a disfrutar de la naturaleza oa hacer deporte y que si estos no pueden salir de los sus municipios "es complicado" hacer rentables los negocios. Vázquez lamenta que con el resto de la comarca del Vallès Oriental en fase 0, ni los vecinos de municipios próximos importantes como Llinars, Les Franqueses, La Garriga o incluso Granollers, que podrían "dar vida", se podrán acercar haciendo más difícil aún la situación. Aquí, Vázquez critica que se ponga en el mismo saco municipios como Granollers, el más grande de la comarca con poco más de 60.000 habitantes, con Barcelona o ciudades de su entorno.

"Si en la fase 0 nos dejan hacer deporte no estaría mal que la gente de los municipios cercanos al Montseny pudieran acercarse a los restaurantes de montaña", apunta como posibilidad. La alcaldesa de Campins, Maria Inmaculada Fuente, se ha expresado en este sentido y ha recordado que el comercio y los diversos restaurantes de montaña que hay en la población se nutren de los visitantes que reciben de fuera. "Un par están haciendo desde hace días comida para llevar, pero también sabemos de otros que no abrirán hasta que la situación esté más normalizada", comenta. La edil señala que estos negocios no ven claro que económicamente les salga a cuenta reabrir en las condiciones establecidas en la fase 1 y remarca que "tienen miedo". 

En cuanto a las terrazas, recuerda que la mayoría de las que hay en el municipio son privadas, de forma que a estas alturas del ayuntamiento desconoce qué previsiones tienen los restauradores. "La que se encuentra en una zona pública sí sabemos que todavía se está pensando que hace", señala. Con todo, reconoce que el hecho de poder pasar a la fase 1 es "positivo para el pueblo" y celebra que el Govern haya tenido en cuenta la singularidad de esta zona del territorio. "Hemos tenido un nivel de contagios muy bajo y tenemos una densidad de población inferior a la del resto de la comarca", remarca.

Asimismo, reconoce que a veces "las medidas que se toman de forma generalizada por todo el mundo son excesivas" para pueblos pequeños como Campins. El alcalde de Sant Celoni, Raül García, también ve con buenos ojos la propuesta del ejecutivo catalán y celebra que se haya pensado en el Baix Montseny "como comarca" con una situación diferente a la que se vive en el resto del Vallès Oriental. "Se ha pensado en la realidad humana y no en los límites geográficos impuestos y eso es muy positivo", ha apuntado.