Fallecidos en el mar

La playa del Miracle (Tarragona) amplía el horario de los socorristas tras los tres ahogamientos de este verano

El ayuntamiento también intensifica los mensajes de precaución y alerta e instalará nuevos paneles informativos

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La playa de Miracle en Tarragona

La playa de Miracle en Tarragona / EPC

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Los responsables del gobierno municipal de Tarragona se han reunido con Cruz Roja, Protección Civil, Guardia Urbana y técnicos de Medi Ambient para tomar medidas después de que el martes un bañista -el tercero desde julio- se ahogara mortalmente en la playa urbana del Miracle. La ampliación del horario de los socorristas, el aumento de las alertas y la instalación de más paneles informativos para los bañistas son las principales actuaciones para intentar evitar más ahogamientos.

Hasta ahora, el horario de los socorristas finalizaba a las 19 horas. El segundo bañista fallecido el mes pasado, un estudiante de 27 años, se ahogó media hora después de que finalizara el servicio. Durante la reunión, se ha decidido ampliar el horario hasta las 20 horas. También se alertará a los usuarios de la playa de las precauciones que deben tomar y se explicará el significado de las diferentes banderas a través de paneles informativos. Asimismo, se intensificarán los avisos de megafonía sobre mala mar y el fin de servicio de socorristas. Cuando haya bandera amarilla, se alertará de los peligros que esta supone, como corrientes marinas y otras situaciones de riesgo para los usuarios.

Corrientes de retorno

La playa del Miracle es una playa urbana, alargada y plana, como la mayoría de la zona. Sin ambargo, no está libre de peligros. Como en otras costas, cuenta con corrientes de retorno que arrastran a los bañistas mar adentro. No forman oleaje y dan una falsa sensación de seguridad a los usuarios, que no tienen problema para entrar, pero sí para salir de ellas. Estas corrientes se suelen forman en el lado de poniente (derecho mirando al mar), donde se encuentra un espigón. En la zona del levante (izquierda) también se generan corrientes de retorno al ser una zona con rocas.

Conscientes de lo peligrosas que pueden resultar, el ayuntamiento está estudiando el balizamiento de algunas partes de la playa a partir de boyas, con el fin de prohibir el baño en caso de corriente y mala mar. Se limitaría solo la zona de levante, la más cercana al Port Esportiu, el cual se ha mostrado predispuesto a colaborar. La alcaldesa accidental de Tarragona, Montse Adan, destaca que el número de corrientes marinas ha aumentado, y "consideran necesaria la aplicación inmediata" de las medidas que han puesto sobre la mesa.

Más de 40 rescates

En lo que llevamos de verano, se han producido 562 asistencias sanitarias en las playas tarraconenses, 42 rescates y 3 ahogamientos. El 'conseller' de Medi Ambient de Tarragona, Guillermo García, ha destacado "la importancia de concienciar la población y de transmitiir mucha pedagogía desde las escuelas e institutos". En Catalunya, el número de muertos en las costas aumenta a 19.

El primer ahogamiento en la playa tarraconense se produjo el 8 de julio, cuando un hombre de 32 años se adentró en el mar con bandera amarilla. Los socorristas rescataron a la víctima cuando estaba inconsciente, y el personal de SEM intentó reanimarle, sin éxito, durante más de una hora. El 25 de julio se registró la segunda muerte y, una semana después, la tercera. La última víctima es un hombre de 40 años que se lanzó al mar desde una zona de rocas para intentar rescatar a dos jóvenes bañistas.