medidas contra el tabaco

Menos humos, esta es la playa de Ocata

Esta zona de El Masnou tiene habilitado desde hace tres años un espacio en el que se pide no fumar, aunque muchos lo desconocen

ocata

ocata / .44805184

Carla Riverola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Entre las conchas, las piedras y la arena con la que hace castillos Javier, de 3 años, se cuela una colilla, que trata de llevarse a la boca. Su padre, Eduardo, se apresura a quitársela. Están en la playa de Ocata, en El Masnou, aunque no en el espacio sin humo que desde hace tres veranos habilita el ayuntamiento en la temporada de baño. "Ni siquiera sabía que existía una zona libre de humo aquí, aunque vengo a menudo", lamenta. Dice que la próxima vez procurará ponerse en el área donde se recomienda no fumar. "Los que están fumando lejos de mí no me molestan, pero sí los que tengo en la sombrilla de al lado, y más si voy con mi hijo pequeño", señala.

Poca gente de la que disfruta de una tarde de agosto en Ocata sabe que hay una zona donde no se puede fumar. La mayoría se percatan al ser preguntadas por EL PERIÓDICO, a pesar de que muchos son usuarios habituales. La zona habilitada es un espacio de unos 400 metros de largo y 40 de ancho, en la zona más próxima al mar, a la altura del Ayuntamiento de El Masnou y la calle de Capitans Comellas, en dirección a Mataró. El espacio está delimitado por dos pasarelas de madera, donde están instalados los paneles que indican que es un espacio libre de humo. Pero solo son visibles a poca distancia y los que acceden a la zona de baño por en medio de la arena dificilmente pueden ver lo que pone en ellos.

"No lo sabía, pero me parece muy bien. Vienes a compartir un rato con la familia y la verdad es que el olor molesta mucho", opina Abigail, que ha venido a pasar unas horas con sus familiares. Unos metros más allá, Julieta y Mariana, que están tomando el sol, también celebran que se reserve un espacio para los no fumadores. "Odio el humo y en la playa vienes a relajarte y no a fumar de forma pasiva", critica Mariana. Las dos dicen que en las dos horas que llevan en la playa ya han visto a un par de personas fumando, algo que se ve rápidamente al pasear por la zona. Una de ellas es Adriana, que se disculpa y asegura que no conocía la restricción.

La mayoría de los bañistas, fumadores o no, ven positiva la restricción

Berta, que viene a bañarse después de trabajar, ve con buenos ojos la iniciativa. "Está todo mucho más limpio", dice. Lo cierto es que a lo largo de la playa no hay muchos restos de cigarrillos, porque desde hace algunos años el consistorio reparte ceniceros para evitar que la playa esté llena de colillas.

Pero incluso las personas fumadoras ven bien las medidas antitabaco al aire libre. Por ejemplo Florencia, que califica de "espectacular" la iniciativa. "Yo soy fumadora, pero entiendo que el humo molesta y debemos minimizar al máximo el impacto en otras personas. Incluso a mi no me molesta el olor", reconoce entre risas.

Por ahora no se sanciona a los que se saltan la restricción, ya que es solo una recomendación y ninguna ordenanza municipal de El Masnou prevé multas. Los socorristas son los encargados de llamar la atención de los fumadores y les invitan a moverse a las zonas donde sí está permitido. "Solo en algunas ocasiones han sido reacios a hacerlo, pero cuando les explicas que es para la salud de todos acaban cediendo y, o apagan el cigarro o se cambian de zona", explica un socorrista, que prefiere no revelar su nombre.

Quien se salta la petición no es multado, pero sí recibe un toque de los socorristas 

Lamenta que mucha gente no conozca la restricción, porque no ayuda a que ellos puedan hacer cumplir la recomendación: "La gente nos avisa si alguien hace nudismo, por ejemplo, pero casi nadie nos viene a decir que la persona de la sombrilla de al lado está fumando. Hace falta más publicidad", concluye.