Bebida viral

El ‘bubble tea’ más famoso del mundo aterriza en Barcelona y estará dando productos gratis

Están por todo el globo y cuentan con millones de seguidores en redes. Son Machi Machi, los ‘bubble tea’ que despiertan hasta dos horas de cola

Botellas de 'bubble tea' de la marca Machi Machi.

Botellas de 'bubble tea' de la marca Machi Machi. / Machi Machi

Abel Cobos

Abel Cobos

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En Instagram cuentan con más de cien mil seguidores en todos sus perfiles. En TikTok, su hashtag acumula más de 27 millones de visitas. Hasta hay un ‘challenge’ bautizado en su honor. Incluso han aparecido en la Vogue alrededor del mundo. Un currículum que parece sacado de la Wikipedia de la última superestrella de moda. Pero no. Es el de una marca de ‘bubble tea’.

Dile hola a Machi Machi, una de las marcas de este 'bubble tea' con más recorrido internacional. Nació en Taiwán (donde el té con burbujas de tapioca es emblemático), y de ahí empezó a recorrer el mundo. Tras Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y un largo etcétera de países, es el turno de España. Y, en concreto, Barcelona, donde han abierto el primer local de la península en el número 13 de ronda Sant Pere.

Y para celebrar el aterrizaje, estarán regalando 'merchandising' de la marca (tienen desde ‘totebags’ hasta gorras y camisetas) a los primeros 50 clientes, cada día. Así, hasta el 28 de mayo. Eso sí, ve con tiempo y paciencia. Hay colas en hora punta. Incluso se llegaron a superar las dos horas el día de la inauguración, el 22 de mayo. “Ha habido más cola de lo que esperábamos”, se han disculpado en su perfil español.

La clave del éxito de la marca es, además de ofrecer los sabores tradicionales (frutas, tés fríos, leche y caramelo, entre otros), hibridarlos con ingredientes atípicos. Por ejemplo, mojito, judías dulces ‘azuki’ o pannacotta. A la experimentación culinaria se le junta un perfecto y reconocible ‘branding’, con una estética curada y cuidada cuyos envases y ‘merchandising’ oficial no desentonan para llevarlos por la calle como accesorio.

De hecho, su fijación con crear una imagen de marca elevada y reconocible les ha llevado a sacar colaboraciones artísticas (la última, que usó diseños de Basquiat, les valió aparecer en Vogue Taiwán). Sí, ahora ya te imaginas por qué alguien haría hasta dos horas de cola por conseguir uno de sus productos (y, encima, gratis).