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Todos los peces que puedes ver haciendo snorkel por Barcelona

Se avecinan cuatro días de maratón subacuático. Hoy arranca BioDiverCiutat: una ‘rave’ mundial de la biodiversidad urbana. Hay registradas más de 900 especies marinas solo en las playas de Barcelona. Disney te hace una película con menos  

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La bióloga marina Andrea Comaposada, durante el snorkel científico de Anèl•lides de este jueves, en la zona de baños del Fòrum.

La bióloga marina Andrea Comaposada, durante el snorkel científico de Anèl•lides de este jueves, en la zona de baños del Fòrum. / Joan Cortadellas

Ana Sánchez

Ana Sánchez

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Este debe de ser el único lugar en el mundo en el que no se habla de la carta de Pedro Sánchez. Se ven doncellas, pero no en apuros. Así se llaman unos peces de colores que aletean tan campantes. Están en la zona de baños del Fòrum, sí. Casi a pie de escaleras, a vista de snorkel, van y vienen pececillos con prisa de ciudad. Una sepia te mira por encima de los tentáculos con indiferencia de ‘influencer’. “Hay mucha vida”, asegura Andrea mientras hace fotos con reprís de paparazi. En media hora ya ha avistado 30 especies urbanitas. Hay registradas más de 900 en el área metropolitana de Barcelona. Disney te hace una película con menos.  

Lo llaman snorkel científico. Son sesiones de aleteo con cámaras por las playas de Barcelona. ¿La misión? “Reportar el máximo posible de organismos vivos marinos a través de fotografías subacuáticas”. Se puede apuntar cualquiera que sepa nadar a partir de 8 años. “Se puede ver de todo –garantiza Andrea-. Si te fijas”. De pulpos a rayas. Mira, un pez con la cabeza dorada, ¿lo has visto? “Hay más de 100 especies de peces cerca de la costa, por delante de las boyas”. 

Doncella.

Una de las doncellas avistadas este jueves en el snorkel científico. / Anèl·lides

Anèl•lides, se lee en sus sudaderas. “Somos biólogas y oceanógrafas trabajando para la conservación y la restauración del mar”, resume Andrea. Hace 7 años y medio que fundó esta empresa de científicas emprendedoras. “En ciencia - apunta- siempre ha sido más difícil para las mujeres hacerse un hueco”. Se encoge de hombros. “Lo sigue siendo”.  

Los peces ya la miran con cara de ‘¿pero tú no tienes casa?’. Andrea Comaposada, 34 años, es bióloga marina. La tienes que sacar del mar a rastras. Se puede tirar 2-3 horas al día haciendo snorkel o submarinismo con cámara. También en invierno. Bucear a su lado es como descubrir un Matrix bajo el mar. Cada 30 segundos te señala algo impensable. Se sabe de carrerilla más de 600 especies, nombres en latín incluidos.  

La bióloga marina Andrea Comaposada posa en el fondo del mar.

La bióloga marina Andrea Comaposada posa en el fondo del mar. / Joan Cortadellas

Andrea te hace ‘spoiler’ submarino antes de entrar al mar con cámara. “A ver si tenemos la suerte de ver las torpedos –cruza dedos-, aquí se ven bastantes”. Son rayas muy vistosas. Hoy también iremos a buscar un pulpo que vive por aquí abajo. Hasta se puede ver, dice, un árbol de Navidad (es una especie exótica). “Y la medusa luminiscente es guapísima, es rosa”. Te va enseñando fotos de la ‘Guía participativa marina del Barcelonès’ (se puede descargar aquí). 232 especies detalladas. “Son las más comunes”.

Andrea (camiseta azul) detalla las especies que se pueden avistar en el Fòrum antes de que el grupo se meta en el agua.

Andrea (camiseta azul) detalla las especies que se pueden avistar en el Fòrum antes de que el grupo se meta en el agua. / Joan Cortadellas

Se han realizado 38.700 observaciones solo en el Área Metropolitana de Barcelona. Más de 900 especies submarinas identificadas gracias a “ciudadanos científicos”. Cualquiera puede subir sus hallazgos a Minka. Es una plataforma de ciencia ciudadana (minka-sdg.org). “Como un Facebook de naturaleza”, compara la bióloga. Ahí están los registros de Urbamar Bio, el “proyecto pilar” de Anèl•lides. Rastrean la vida submarina de Barcelona, Sant Adrià del Besós, Badalona y, desde este año, también de Montgat y El Prat de Llobregat

Rabosa morruda.

Rabosa morruda. / Anèl·lides

Safari urbano

“Hay mucha vida aquí”, asiente Jaume Piera, otro adicto al océano, 57 años. Él es investigador del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC). Este fin de semana convertirá Barcelona en un safari urbano.   

Jaume Piera (izquierda), investigador del Institut de Ciències del Mar, posa en el mar.

Jaume Piera (izquierda), investigador del Institut de Ciències del Mar. / .

Este viernes arranca BioDiverCiutat. "Ciencia ciudadana". Una auténtica ‘rave’ de la biodiversidad urbana. Forma parte de la competición internacional amistosa City Nature Challenge. Empezaron dos ciudades en 2016: Los Ángeles y San Francisco. Este año se han sumado 690. ¿El objetivo? Registrar el máximo número de especies urbanas posible durante 4 días seguidos: del 26 al 29 de abril

Escórpora.

Escórpora. / Anèl·lides

Aunque en Barcelona lo organiza el Institut de Ciències del Mar, animan a documentar también la fauna urbanita terrestre. La agenda incluye maratones de snorkel con Anèl•lides (mañana, tarde y noche), inmersiones científicas con la Federació Catalana d’Activitats Subaquàtiques (FECDAS) y salidas ornitológicas con la Associació Naturalista Torrellenca, entre mil talleres e itinerarios guiados. 

El año pasado participaron 300 personas solo en Barcelona. 60.513 observaciones en total. Eso es mucho teniendo en cuenta que es abril y el agua está a 15 grados. Es la temperatura –compruebas en cuanto pones una aleta en el agua- que popularmente se conoce como “fría de cojones”. Con neopreno y gorro se puede mantener la entereza de la princesa de ‘Frozen’ al menos media hora. 

Medusa luminiscente.

Medusa luminiscente. / Anèl·lides

En la última BioDiverCiutat se censaron 1.440 especies. “Cada año –apuntan desde el ICM-CSIC - se ha citado alguna especie que no había sido observada hasta el momento en Catalunya, lo que refleja el potencial de la participación ciudadana”.  

Gobio de cabeza dorada.

Gobio de cabeza dorada. / Anèl·lides

“Es lo que nos interesa más –señala Jaume-: crear estas comunidades de práctica que se dan cuenta de que, gracias a su participación activa y regular, nos están dando una cantidad de datos impresionante”. De ahí nació la BioMARató. “¿Y si además de hacer 4 días de competición mundial –pensaron- lo hacemos todo el verano?”. Y extendieron la caza fotográfica por Catalunya de mayo a octubre. Cualquiera puede subir sus hallazgos directamente a Minka o sumarse a las salidas con cámaras por Barcelona, Tarragona y Girona. Llevan registradas casi 160.000 observaciones (verificadas) por toda la costa catalana. Más de 2.600 especies (la mayoría de registros son marinos).  

Un momento del snorkel científico.

Un momento del snorkel científico de Anèl•lides de este jueves. / Joan Cortadellas

¿Que por qué es tan importante reportar la biodiversidad de las ciudades? “Porque se tiene que conocer”, dice Andrea tras el snorkel científico de este jueves. “Si conoces lo que tienes cerca, es la única manera de hacer una buena gestión de las playas”. Un ejemplo próximo: “Vamos a crear el primer biótopo específico de caballitos de mar en la playa del hotel Vela”, adelanta la bióloga. En octubre ya tenían localizados 6. “Vamos a poner una estructura con barras y cuerdas, que sabemos que los caballitos viven muy bien en las cuerdas, para que se vayan asentando ahí”. Y no pierdan su hábitat cuando haya dragados o algún cambio de arena.  

Uno de los caballitos de mar residentes en Barcelona. 

Uno de los caballitos de mar residentes en Barcelona. / Anèl•lides

¿Lo que más sorprende ahí abajo? “Los peces de colores sorprenden muchísimo”, asegura Andrea. Hay unos cuantos en el Mediterráneo. En primavera, además, muchas especies se visten de gala para ligar, como la babosa morruda. Ojo, te advierte Andrea al ver que empiezas a llamar a los peces por su nombre: “El mar engancha”. 

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