Besosistán: ruta gastro por el Pequeño Pakistán de Barcelona

Tanto a ellas -cuando se dejan ver- como a ellos los identificarás por sus atavíos. A los hombres, además, los verás entrar y salir a todas horas de la mezquita de la calle de Mogent. Por las tardes, es el turno de los chavales, que se dan un palizón jugando al críquet en cualquier plazuela. La cifra de pakistanís que viven en el Besòs i el Maresme (nombre oficial del barrio, que de hecho son dos) casi alcanza ya a la del Raval, o Ravalistán -como prefieras-, con más de 3.000 compatriotas empadronados. La inmensa mayoría proviene de los distritos de Gujrat y Mandi Bahauddin, en la provincia del Punjab, y su llegada aquí ha transformado los alrededores de la estación de metro de Besòs Mar, epicentro comercial de esta comunidad del continente asiático, y un reclamo para los que quieran aventurarse a conocer su rica gastronomía.

Umair Forn de Pa

(Xavier Nogués, 31)

A Soleiman le ha salido competencia enfrente, pero su larga trayectoria como pastelero supone una razón de peso para no cambiar de bando. La tienda, abierta en 2011, es una oda a lo dulce, sin desmerecer las samosas, su otro fuerte: tiene bolas 'gulab jamun' -también con coco-, 'barfi' de pistacho; 'kalakand', o los anaranjados 'jalebi'. Y si no te apetece experimentar, prueba los cruasanes de mantequilla: se te derretirán en la boca.

Adam Restaurante

(Alfons el Magnànim, 41)

El típico salón de bodas, bautizos y banquetes pero en versión 'paqui'. Especialistas en brasa y curris (¡qué placer, mojar el 'naan' en la salsa del ‘achar gosht’!). Hasim o Anwaar te preguntarán si quieres la comida picante y si la respuesta es que no, te la traerán... menos picante. Combínala con un 'sweet lassi', bebida de yogur muy nutritiva que endulzará tu paladar.

Taste-Gusto Abul Faiz e Alam

(Xavier Nogués, 5)

Con tan solo 20 años -7 en Barcelona, y ya casada-, Arrej Jan lleva un negocio que gusta mucho a sus paisanos; un local que su padre compró para que ella lo comandara y en el que se puede disfrutar de platos 'afterwork', como los buñuelos 'dahi bhalla' -un popular refrigerio- o el postre helado 'kulfi falooda', con fideos de arroz vermicelli y sirope. Ah, y háblale a Arrej en catalán, que ha dejado los estudios y quiere seguir practicando.