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Vuelve 'Ghosts', la película perdida de Michael Jackson y Stephen King

Este espectacular corto de 40 minutos fue dirigido en 1996 por Stan Winston, un genio de los efectos especiales

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Eduardo de Vicente

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Michael Jackson recibió el sobrenombre de rey del pop por sus canciones pegadizas, su inconfundible voz y sus coreografías con movimientos imposibles. Otro de los factores que contribuyó decisivamente a su éxito fueron sus innovadores vídeoclips firmados por primeras espadas de Hollywood como Martin Scorsese (Bad), John Singleton (Remember the time), David Fincher (Who is it), Spike Lee (They don’t care about us), pero con quien firmó sus mejores trabajos fue con John Landis (Black or White y el mítico Thriller, que pasó a la historia). Sin embargo, una de sus obras audiovisuales más espectaculares fue, inesperadamente, olvidada por la historia, permanecía casi perdida y ahora un hecho casual lo ha puesto de nuevo a disposición de sus fans que, en su mayor parte, no lo habían visto.

Se trata de Ghosts, un mediometraje o vídeoclip de 40 minutosGhosts, que escribió en 1996 ni más ni menos que con el maestro del terror, Stephen King, junto a otro especialista en cine fantástico, Mick Garris (Critters 2, Sonámbulos) y bajo la dirección de un genio del maquillaje y los efectos especiales, Stan Winston (Jurassic Park, Terminator 2). Se rodó durante seis semanas y costó nada menos que 15 millones de dólares, íntegramente aportados por el cantante, fue presentado en el Festival de Cannes de 1997 y tuvo una edición en VHS pero poco más se supo de él. Hace unas semanas fue el regalo de Halloween que ofrecieron los responsables del canal de YouTube del artista pero desapareció de allí hace unos días. Sin embargo, algunos seguidores suyos lo recuperaron y aún puede verse en YouTube en una copia remasterizada, incluso con subtítulos en castellano.

El filme, en formato cuadrado, empieza en blanco y negro y parece rememorar el tramo final de Frankenstein cuando los vecinos persiguen a la criatura. En este caso se trata de un grupo de hombres, mujeres y niños de Villa Normal, un pueblo que, como reza el cartel de entrada, solo tiene gente encantadora y normal, que se dirige con antorchas hacia la mansión de un extraño personaje liderado por su alcalde. Cuando llegan a la habitación principal el color se apodera de la sala. Le acusan de ser un pervertido y un tipo raro que no encaja en su idea de la localidad. Y pretenden echarlo de allí. Michael Jackson se enfrenta con ellos y les propone jugar a quién puede asustar más al otro y les presenta a su familia, una especie de fantasmas vestidos aristocráticamente y muy en la línea de los zombis de Thriller.

Y llega el momento clave del baile al ritmo de 2Bad (del álbum HIStory) con una coreografía sorprendente y pasos muy originales. Los efectos especiales son brillantes y tiene momentos increíbles como los de los fantasmas subiendo por las columnas y las paredes, el baile de un esqueleto que, pese a ser solo huesos tiene el sello inconfundible de Jackson o la inesperada danza del alcalde. Todo ello con especial protagonismo de los niños, maquillajes impactantes y deslumbrante visualmente. Incluye dos canciones más, la obligada Ghosts, y Is is scary, ambas de Blood on the dance floor. Y aún nos espera una sorpresa si vemos los créditos finales (¿quién se esconde bajo el personaje del alcalde?). Una obra impresionante que, como mínimo, está a la altura de Thriller

Para completar el visionado puede accederse también a un completo Cómo se hizo (en inglés sin subtítulos) de 22 minutos de First Music Channel. En el mismo el propio Jackson explica que es una montaña rusa con los dos elementos que más le gustan, el humor y el horror, e intentaron que fuera algo terrorífico pero no tanto para que lo pudieran ver los chicos. También defiende que no se trata de un vídeoclip sino de un cortometraje. Podemos ver escenas detrás de las cámaras durante el rodaje con las bromas entre el director y el artista o descubrir cómo se crearon los laboriosos maquillajes que costaron muchas horas de realización.

Se explican los trucos y los efectos especiales entre los que destaca la ilusión de los fantasmas subiendo por las paredes, muy similar a la técnica que utilizó Fred Astaire en su memorable escena de Bodas reales en la que bailaba por las cuatro paredes de un piso. Otra curiosidad es ver cómo consiguieron que el esqueleto reprodujera las evoluciones danzarinas de Jackson, mediante un traje con sensores de captura de movimiento o descubrir los secretos del filme explicados por los responsables de diversas áreas como el vestuario, el diseño de decorados o la coreografía. Todo ello mientras suenan de fondo algunos de los éxitos más conocidos del artista.

Otra rareza que puede descubrirse en YouTube es Captain Eo (1986), que era un cortometraje de 17 minutos con tecnología en 3D que podía verse exclusivamente en los parques de atracciones Disney. Debía dirigirla Steven Spielberg pero, por desavenencias en el proyecto, acabó en manos de Francis Ford Coppola. George Lucas era el productor y guionista, y se nota, porque parece un fragmento de Star Wars. Jackson es el capitán de una nave espacial con una tripulación repleta de seres animados en la línea de los Teleñecos que viaja a un planeta lejano para entregar un regalo a la líder suprema. Pero se produce un enfrentamiento y Eo convierte a los guerreros rivales en bailarines para danzar al son de We are here to change the world, descubre el rostro de la auténtica líder (Anjelica Huston) y se despide bailando Another part of me. Ambas canciones fueron creadas para esta película repleta de robots, hologramas e imágenes con efectos provocados para explotar al máximo las tres dimensiones pero, posteriormente, fueron recuperadas en álbumes posteriores. Los más curiosos también pueden acceder a su Cómo se hizo, presentado por Whoopi Golberg repleto de anécdotas y más largo, incluso, que el propio corto. ¿Por qué estas obras han permanecido casi ocultas durante años? Vete a saber, pero no le echemos siempre la culpa al boogie.