Jardines urbanos

3 terrazas virales de Barcelona para esta primavera

Vuelve el chup-chup terracero. Saca brillo a tus redes en los oasis más solicitados

Los nuevos 'hot spots' de Barcelona que necesitas descubrir esta primavera

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La terraza-jardín de Bosco de Lobos.

La terraza-jardín de Bosco de Lobos. / JORDI OTIX

Òscar Broc

Òscar Broc

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Con la llegada de la primavera, uno ya empieza a sentir un cosquilleo inconfundible, el chup-chup terracero asomando la patita. Las camisetas y las chaquetas tejanas por encima de los hombros han sustituido a los jerseys y abrigos. Buscamos los primeros rayos de sol como lagartijas, pero los hay que no se conforman con la caricia de los fotones y una caña fría. Quieren algo más, porque así se lo pide su teléfono móvil. Y con las redes sociales no se juega, que aquí se ha venido a comer, beber y sacar tropecientos reels

Si buscas un equilibrio entre viralidad y calidad de la comida, en Bosco de Lobos (Diagonal, 605) encontrarás el oasis soñado para tu comida de grupo. La terraza-jardín de este espacio rebosante de clorofila tiene un valor incalculable: se está bien y queda bien en las fotos. Por otra parte, su cocina italiana (con algún que otro desvío nacional) cumple con creces y se pone a la altura del paisaje. En Bosco de Lobos no se complican la vida: buenas pastas, pizzas de notable y tapas sin mácula circulan entre plantas y arbustos para posarse en las atiborradas mesas. El mejor lugar para aprender a comer espaguetis a la carbonara con una mano, mientras disparas una ráfaga letal de selfies con la otra. Conviene reservar, es uno de los oasis más solicitados de la zona alta. 

Otro oasis a tener muy en cuenta para sacarle brillo a tus redes es el patio-terraza arbolado del magnífico restaurante Vivanda (Major de Sarrià, 134). Qué espacio tan relajante, qué agradable burbuja para huir de la ciudad. En este remanso de verdor ubicado en la zona alta se estila una cocina de fondo, para compartir, sin sobresaltos y con buen producto: croquetas, callos, macarrones gratinados, tortillas, todo en solfa con el idílico entorno de torre señorial de Sarrià

Pero para ser viral, a veces no es necesario contar con un exterior ajardinado. Que se lo expliquen a Gringa All Day (Trafalgar, 39) los fines de semana. No hay plantas exóticas, no hay arboledas, sencillamente el asfalto de la calle Méndez Nuñez. El asunto es que la terraza de Gringa All Day es un regalo para tu cámara. Se trata de una plataforma soleada, animada y con unos toldos preciosos. Y sirve como escenario para las auténticas estrellas de la función: esos libidinosos platazos de chilaquiles, esos apolíneos bocadillos de pollo frito, esos pancakes imposibles. Por cierto, he visto a mucha gente sacarse fotos en la cristalera exterior de este diner, con unas letras vintage molonísimas, un neón precioso y vistas a su tarantiniano interior. No seas menos.