La reina roja: la pizza romana que triunfa en Sants

Me informan de que en el corazón de Sants acaba de abrir un horno italiano. Horno italiano. Dos palabras que, juntas, me hacen saltar del sofá y esprintar hacia el barrio de Núria Feliu cual un felino enloquecido. Se llama Forno Bomba (Vallespir, 24) y solo con el nombre ya se ha ganado mi respeto. El local, con un 'look' desnudo, luminoso y minimalista, invita al remoloneo y la conversación banal; solo unos cuatro panes (de una calidad extraordinaria, por cierto) descansan amontonados en las estanterías; el resto de la producción del día ha volado y solo son las 14 h.

Francesco Gottardo y Alberto Montobbio se han inventado un negocio atractivo y refrescante que tiene la masa como elemento central. Son unos maestros en este terreno, lo demuestran con la calidad de su pan, y lo reconfirman en la colección de golosinas que exponen en sus vitrinas. Podría hablar de la bollería, de la calidad estratosférica de sus rolls, pero ya que estamos en territorio italiano, es obligatorio centrar el foco en la reina roja, la rossa, la escandalosa pizza romana de la casa. 

Pan y pizza

¿Pizza en una panadería? Pregúntale a un italiano y te dirá que es lo más normal del mundo. La pizza romana de Forno Bomba es una lámina fina de masa que, a mi modo de ver, toca la perfección. Densa, crujiente, fermentada, con un sabor de los de antes. 2,5 euros la pieza. Viene coronada con una salsa de tomate de Nápoles, aceite de oliva y orégano. No necesitas más para alcanzar el nirvana italiano.Y no dejes escapar tampoco las deliciosas focaccias: qué rica la de cebolla, por Dios. 

Para colmo, Forno Bomba también tiene buen café y una modesta, aunque siempre bienvenida, colección de vinos naturales. Diles que te pongan algún disco de Fabrizio De André y te habrás ganado su corazón. 

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