Los orígenes mineros de Súria en un museo

El centro de interpretación de la minería cuenta la vida en el interior de las galerías y la evolución de esta actividad en el municipio

Centre d’interpretació del Museu de la Mineria, a l’edifici del Casinet del Poble Vell AJUNTAMENT DE SÚRIA

Centre d’interpretació del Museu de la Mineria, a l’edifici del Casinet del Poble Vell AJUNTAMENT DE SÚRIA / AJUNTAMENT DE SÚRIA

Laura Serrat

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Un viaje por la historia de la tradición minera en Súria. Esta es la propuesta del Museo de la Minería, situado en esta localidad del Bages, que se inauguró el año pasado con la intención de dar a conocer la relevancia histórica, económica y social de esta actividad en el municipio. El espacio cuenta, a partir de documentos, objetos e incluso itinerarios exteriores, cómo ha evolucionado con el tiempo una práctica industrial fundamental para la vida cotidiana de los vecinos, desde sus orígenes hasta la actualidad. 

El museo incluye un centro de acogida para los visitantes, ubicado en la Oficina de Turismo local, que es anexo al edificio del Casinet, donde se encuentra el centro de interpretación del museo. Se trata de un espacio de exposición permanente, con distintos paneles, audiovisuales y utensilios que muestran cómo fue la vida en las minas hace algunas décadas. Entre los distintos objetos que se conservan, destacan un tablero de madera, un perforador eléctrico manual, un teléfono que servía para alertar sobre el riesgo de explosión, un gran repertorio de minerales, además de un silbato de grandes dimensiones que anunciaba el cambio de turno para los trabajadores de la mina y que se convirtió en un referente horario para los habitantes del pueblo. 

Más allá del centro expositivo de referencia, el museo se complementa con la posibilidad de recorrer algunos itinerarios hacia los lugares más representativos de la historia del sector en el municipio. Por ejemplo, la colonia de Santa Maria, uno de los núcleos de residencias más bien conservados del país, los restos arqueológicos de Sant Pere del Puig y de Les Guixeres, un antiguo poblado y una antigua explotación relacionados con la extracción del yeso, o el Salí, un pozo minero que en el año 1912 sirvió para que los ingenieros René Macary y Emili Viader constataran y demostraran que las sales que se extraían eran potásicas, de modo que se convirtió en el primer yacimiento de potasa descubierto en toda la Península Ibérica.

Desde su creación, el Museo de la Minería se planteó como una propuesta abierta e integrada en el territorio que no sólo pretende dar a conocer la actividad minera entre los forasteros, pues también se dirige a los locales para recordar los orígenes de una actividad que ha definido la historia del municipio en los últimos tiempos.